Los vecinos de Santa Catalina podrán pugnar en los tribunales por Sa Feixina

Palma

El Tribunal Superior de Justicia de las Islas ha abierto la puerta a que la asociación de vecinos y amigos de Santa Catalina discuta en los tribunales sobre el derribo del monolito de Sa Feixina y la reordenación de este espacio público. La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha estimado el recurso presentado por la asociación vecinal, que apeló después de que un juzgado rechazara su petición de recurrir la decisión del Ayuntamiento.

Una resolución que alargará aún más los plazos hasta la decisión definitiva de la justicia sobre el destino final de este monumento franquista. En abril de 2016 el anterior equipo de gobierno aprobó el proyecto de demolición del monolito, el pliego de cláusulas administrativas y ordenó tramitar el expediente para contratar la ejecución de las obras de derribo. La asociación vecinal alegó contra esta decisión, pero la Junta de gobierno municipal desestimó las protestas. Los vecinos recurrieron entonces a los tribunales, que en un principio desestimaron el asunto. Ahora el Tribunal Superior les ha dado la razón.

La sentencia considera que la decisión del equipo de gobierno de aprobar el proyecto técnico para demoler Sa Feixina acuerda, de forma indirecta, derribar el monolito. Y consideran los jueces que los vecinos tienen derecho a discutir si procede o no que el Ayuntamiento acuerde la reordenación de dicho espacio con la consiguiente demolición del monolito.

El asunto lleva más de tres años dirimiéndose en los tribunales. Fue una de las promesas estrella de los partidos de izquierda, que aprobaron el derribo del monumento franquista y que fue paralizado después por los tribunales a petición de asociaciones como Arca a la espera de un dictamen en firme.