20 días para revisar hasta el último rincón del Pazo de Meirás
Los técnicos de Patrimonio inician la inspección del inmueble para inventariar todos sus bienes
Técnicos de la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia realizan el inventario del Pazo de Meirás / M. Dylan (EUROPA PRESS)
A Coruña
Ha comenzado el inventario de los bienes del Pazo de Meirás. Los técnicos tienen 20 días naturales para realizarlo, aunque el plazo es ampliable. Se cumple así la orden del Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña como paso previo a la entrega de las llaves de la que fue residencia de verano de la Familia Franco al Estado, 45 años después. Técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta y de Patrimonio nacional son los encargados de hacer el recuento y comprobar el estado de los bienes, mediante un detallado reportaje de fotos y vídeos que será custodiado por el Juzgado. La comitiva judicial y administrativa ha podido comprobar que los Franco tenían las estatuas de Isaac y Abraham del Pórtico de la Gloria en la capilla del Pazo. Nadie ha mostrado sorpresa al verlas allí. Los técnicos han estado acompañados por la Jueza instructora, Secretaria judicial y los abogados de todas las partes, Xunta, Estado, Concello de Sada y el letrado de la familia del dictador.
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En el exterior, una patrulla de la Guardia Civil, que permanece delante del Pazo desde el viernes, después de que la Jueza estimase la petición del Estado y prohibiese a los Franco retirar ningún inmueble de la finca. Una decisión adoptada después de algunas noticias que indicaban que la familia estaba preparando una mudanza.
El alcalde de Sada, Benito Portela, se ha trasladado a la zona para reiterar que la Xunta debe incorporar este inventario a la declaración de Bien de Interés Cultura.
En el Pazo de Meirás, además de las estatuas del Mestre Mateo hay más de tres mil libros de la biblioteca de Emilia Pardo Bazán, propietaria inicial de las Torres de Meirás, pilas bautismales románicas, cuadros de Álvarez Sotomayor o Zuloaga y piezas en el jardín como las torres del Pazo de Dodro, que fueron desmontadas y otros tantos bienes de valor.
