El número de matanzas caseras desciende un 90% en la provincia en la última década

León

La provincia se encuentra estos días en temporada alta de matanzas de cerdo. Una práctica cada vez menos frecuente que apenas subsiste ya en algunas zonas de la provincia. La despoblación de nuestro mundo rural y la falta de relevo generacional hacen que cada vez sean menos los hogares en los que se ceba y mata el gocho. De hecho, en esta última década el número de matanzas ha caído en un 90% según el registro de la Junta, que se encarga del control sanitario de las mismas. En 2010 se contabilizaban más de 30.000 y el año pasado fueron apenas 3.000. El área con mayor arriago es la comarca del Bierzo, donde se concentran una cuarta parte de las matanzas.

El Jefe del Área de Protección de la Salud de la Junta en León Álvaro Borge recuerda que las matanzas deben realizarse respetando las normas de seguridad animal e higiene alimentaria. Hay que aturdir al cerdo antes de sacrificarlo y remitir a uno de los más de 60 veterinarios autorizados por la Junta una muestra de carne para certificar que está libre de triquinosis. Además, los productos obtenidos deben destinarse en exclusiva al consumo doméstico estando prohibida su comercialización.

Este año se suma una precaución más. Álvaro Borge recuerda que las matanzas deben llevarse a cabo exclusivamente por los miembros de la unidad de convivencia de la casa, sin ayuda de vecinos o amigos como es habitual, para evitar aglomeraciones y respetar las restricciones derivadas del Covid.