Paymogo busca regularizar la recogida de gurumelos en su municipio

Huelva

El boom que está viviendo el gurumelo, seta estrella de la gastronomía de la comarca del Andévalo, y el  creciente interés por su comercialización está generando enfrentamiento de intereses en Paymogo, municipio muy rico en este producto, entre recolectores y propietarios de fincas privadas que denuncian recogidas incontroladas y abusivas.

El principal escollo radica en la falta de regularización de la práctica de la recogida de estas setas, que tradicionalmente se ha venido desarrollando para uso doméstico pero que, en los últimos años se ha disparado su interés comercial generando recogidas abusivas. De hecho, las denuncias de los propietarios se han traducido en multas presentadas por la Guardia Civil, hasta un total de seis en lo que va de campaña.

La tensión creciente en este municipio andevaleño a causa de esta problemática ha llevado al Ayuntamiento de Paymogo, gobernado por la socialista Tote Fernández, a promover una mesa de trabajo con todas las partes implicadas para abordar una solución. "Evidentemente a esto tenemos que darle una puerta de salida porque el año que viene habrá más gurumelos y a este asunto hay que ponerle una solución", remarca la alcaldesa que está convencida de que se va a encontrar pronto esa salida porque "confiamos en la buena voluntad de todas las partes para que lleguemos a una satisfactoria solución para todos". "La primera es este ayuntamiento que ve cómo los propietarios se quejan porque invaden sus espacios cuando nunca había ocurrido esto antes y por otro lado los recolectores que en su mayoría familias humildes del pueblo que en esta situación de pandemia lo están pasando mal y esta recogida les permitiría un respiro y este año no se puede llevar a cabo", explica la regidora.

La recogida de gurumelos, que se produce por estas fechas, es una tradición en municipios del Andévalo como Paymogo que nunca ha tenido mayor incidencia. Los recolectores "sabían dónde tenían que ir a recoger gurumelos y los propietarios dan sus autorizaciones", explica Tote Fernández. El problema se ha ido incrementado el nivel de tensión en los últimos años, al percibirse recogidas incontroladas o abusivas por encima de los cinco kilos que es lo que permite el decreto de la Junta sin necesidad de permiso si es para uso doméstico.

A esto hay que añadir el hándicap de que el término municipal de Paymogo es monte privado, no público y los propietarios que, tradicionalmente han dado autorización para esa recogida de gurumelos, están expresando su descontento porque se está sobrepasando el límite de recolección permitido.

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Un recolector puede sacar hasta 70 kilos en una jornada, más aún en una campaña buena como la de este año, beneficiada por lo meteorológico, lo que supone unos ingresos importantes para cualquier economía dado los precios a los que se vende el kilo, pero la alcaldesa remarca que hay que "respetar la ley". Es por ello que desde el Ayuntamiento se quiere promover una mesa de trabajo en la que también se siente la Guardia Civil, los afectados y las administraciones.