Joan Manuel Serrat, el poeta que nunca dejó de sucumbir al vicio de cantar

Joan Manuel Serrat ha anunciado que en 2022 dará su última gira de conciertos tras una amplísima carrera profesional que comenzó a mediados de los sesenta. Con un buen puñado de éxitos bajo el brazo, canciones que forman parte de la banda sonora de muchos españoles, en Hoy por Hoy Cuenca hemos repasado su trayectoria musical con Eugenio Cortés, profesor de Literatura y Cultura Inglesa y Comparada en la facultad de Ciencias de la Educación, Humanidades y Ciencias Sociales, y director académico de Internacionalización para Reino Unido, Norteamérica y Commonwealth, y de Movilidad del campus de la Universidad de Castilla-La Mancha en Cuenca. Con anterioridad hemos realizado con este experto musical programas monográficos dedicados Leonard Cohen, John Lennon, Bruce Springsteen, Bee Gees, Luis Eduardo Aute, Patxi Andión, Bob Dylan, Paco Ibáñez o Elvis Presley. EUGENIO CORTÉS. “Todo pasa y todo queda / pero lo nuestro es pasar…“, decía Don Antonio Machado… ¿o era quizás Joan Manuel Serrat? Esta es la eterna pregunta que nos hacemos desde 1969 cuando leemos, entre otros, no sólo a Antonio Machado, sino también a Eduardo Galeano, León Felipe, Pablo Neruda, Miguel Hernández o a Mario Benedetti, y también cuando escuchamos sus poemas cantados. El autor de este milagro poético es un poeta cantante, o quizás también un cantante poeta que ha logrado mediante su música que estos poemas formen parte del cancionero popular del hispanismo… Este máximo exponente de la poesía como canción y de la canción no es otro que Joan Manuel Serrat Teresa (Poble Sec, Barcelona, 27 de Diciembre de 1943), un nano nacido en el hogar de José Serrat, un obrero libertario de origen catalán, y Ángeles Teresa, natural de Belchite (Zaragoza) y génesis, muestra y ejemplo de todo el amor que Serrat emana en sus canciones. De José aprendió que la libertad es el tesoro más preciado con el que el ser humano ha sido agraciado en su nacimiento, pero que, como todo don, si no se sabe cultivar ni tratar, se puede convertir en la coartada del verdugo, que no descansa hasta verla erradicada de una vez por todas del alma humana. Pero de su madre, Ángeles, heredó su capacidad de amar como antídoto, transformado en poesía, que lucha contra la vulgarización de la libertad con el fin de arrebatarla para siempre de la máquina mortal del verdugo… Las calles del Poble Sec barcelonés de la Posguerra fueron testigo y escenario del aprendizaje de Juanito, nuestro Joan Manuel, quien a los doce años, estudió la especialidad de tornero fresador en la Universidad Laboral Francisco Franco de Tarragona. Años más tarde, comenzó estudios de Perito Industrial, cuando aprendió a tocar la guitarra, para diplomarse como Perito Agrícola en 1965, año de su debut profesional como cantautor. En aquel momento, Cataluña estaba viviendo un momento cultural impulsado por la Nova Cançó, un movimiento artístico que reivindicaba el uso del Catalán como lengua común al mismo tiempo que era usado como lengua de denuncia de las injusticias del Régimen de Franco (1939 – 1975). El canon de la Nova Cançó estaba acreditado por los denominados Els Setze Jutges (los dieciséis jueces), compuesto por dieciséis cantautores españoles en lengua catalana, inspirados en la figura y en la obra del chanteur francés Georges Brassens (1921 – 1981), entre los que se encontraba Lluis Llach, Guillermina Motta, Francesc Pi de la Serra, Maria del Mar Bonet y el propio Joan Manuel, que ocupaba en número trece de los dieciséis… Nuestro Joan Manuel comenzó su andadura bajo los preceptos estéticos que marcaba la Nova Cançó, pero su amor por la lengua española era también un hecho manifiesto. Es archiconocida la polémica de la representación española en el XIII Festival de Eurovisión de 1968, celebrado ese 6 de Abril en el Royal Albert Hall de Londres, donde venció la canción española La, la, La, defendida por María Ángeles Félix Santamaría Espinosa, nuestra Massiel… Un año más tarde, su compromiso con la poesía española fue reivindicado en su álbum Dedicado a Antonio machado, Poeta (1969) que en aquel momento fue censurado. Siguió su producción bilingüe hasta que en 1971 publica sus álbumes Mediterráneo y Homenaje a Miguel Hernández, cuyos poemas y canciones fueron recuperados para el alma popular hispánica. En 1973, empezaron años de reivindicaciones políticas en contra del proceso de Burgos y de la Pena de Muerte, y de exilio, hasta llegar a 1978, cuando la Ley de Amnistía fue aprobada y pudo regresar a España. Desde entonces, elepés como En Tránsito (1981), Cada loco con su tema (1983), Fa vint anys que tinc vint anys (1984), El Sur también existe (1985, homenaje a Mario Benedetti), Bienaventurados (1987), Materia sensible (1989), Utopía (1991), Nadie es perfecto (1994, Cansiones (2000) Versos en la boca (2002), Serrat Sinfónico (2003), Serrat 100X100 (2003) e Hijo de la Luz y de la Sombra (2010, Homenaje a Miguel Hernández en el primer centenario de su nacimiento) han marcado la conciencia, la cultura y el caminar de la intrahistoria hispánica desde entonces. Hace unas semanas, Joan Manuel anunciaba su retirada definitiva de los escenarios mediante una gira de despedida por los diversos pueblos de España durante el ano 2022, y que lleva por título El Vicio de Cantar… Aunque Joan Manuel deje de “deambular de feria en feria”, su canción poética y su poesía cantada nunca dejará de recorrer nuestras almas nos sólo en estas generaciones, sino también en la venideras, porque Joan Manuel es tan nuestro como Antonio y Manuel Machado, Miguel Hernández, Luis Eduardo Aute, Mario Benedetti, Hilario Camacho, Pablo Neruda, Federico García Lorca y todos los poetas y trovadores que componen el cancionero popular de España, del Hispanismo y de cada uno de sus pueblos.

Joan Manuel Serrat, el poeta que nunca dejó de sucumbir al vicio de cantar

Repasamos la trayectoria del músico e interprete catalán a las puertas de su última gira de conciertos

Paco Auñón