Javier Clemente recuerda al último Athletic campeón en Radio Bilbao: “Ganamos la Liga, sí, pero yo saqué a bailar a ‘Piru’ Gainza"
Se cumplen 40 años de la séptima Liga que el equipo rojiblanco logró en su historia
Javier Clemente recuerda al último Athletic campeón en Radio Bilbao
39:22
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1682950132673/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
El primer recuerdo que le viene a la memoria de Javier Clemente 40 años después de ganar aquel título de Liga es “el baile con ‘Piru’ Gainza. Yo no soy bailarín, y ‘Piru’ lo era mucho menos. Sacarle a la pista a bailar fue un triunfo, casi tanto como el resultado”. Apenas habían pasado unas horas desde que se había conseguido el Campeonato. La plantilla, el cuadro técnico, la Junta directiva y los familiares lo celebraban en el hotel de concentración. Una fiesta por todo lo alto. No era para menos. El Athletic, un equipo del pueblo, tomaba el testigo del bienio mágico de la Real Sociedad y daba continuidad a una forma muy diferente de entender, no ya el fútbol, sino incluso la vida.
Más información
Con gente de la casa, con una decidida apuesta por la cantera, por el producto local, el Athletic logró un título de Liga casi tres décadas después de haber conseguido el último. El del 83 lo celebraba Gainza bailando en la pista con Clemente. El anterior, el del 56, también lo había celebrado ‘Piru’, pero en el verde, sobre el campo. Antes de la victoria definitiva ante la UD Las Palmas, el Athletic jugó otro duelo clave esa temporada en Mestalla, entonces denominado como Luis Casanova.
"El partido contra el Valencia también me impresionó. No por el partido que hizo el equipo sino porque llevábamos a 40000 personas a Valencia. La gente allí decía (por el Athletic): es que este equipo tiene algo especial. Y es que además se hizo en plena Semana Santa. Ese apoyo de los aficionados nos ayudó a lograr una victoria clave"
Transistores de radio en el banquillo y videomarcadores apagados
A las 17 horas y 33 minutos de aquel 1 de mayo de 1983, minuto 3 de partido, el Athletic, obligado a ganar, ya perdía por un gol a cero en el Insular. “Empezó mal. Empezó mal el partido. Miguel (De Andrés) tuvo mala suerte y, en un despeje, marcó en propia puerta. Pero era tal la superioridad nuestra y tal la fuerza con la que jugábamos fuera de casa que Las Palmas no pudo contenernos. Además, dependíamos de Koldo Agirre. El Valencia se jugaba el descenso contra el Real Madrid. Fue magnífico” recuerda Clemente.
Para evitar suspicacias, toda la jornada se disputaba a la misma hora. Por supuesto, no había Internet, ni existía el WhatsApp, ni Twitter o Facebook. La Federación, además, obligaba a que los videomarcadores de los estadios permanecieran apagados durante el partido, con prohibición expresa de que se informara sobre el desarrollo de otros encuentros. Pero quedaba la radio. “Lo de los transistores en el banquillo no estaba muy autorizado. Yo dije que no sacaran nada, que ya nos iba a informar la gente. Pero había un transistor en una esquina del banquillo y nos informaba. Nos dijo que había marcado el Valencia. Pero lo que más nos preocupaba era nuestro partido, aunque es verdad que fue de carretilla. Éramos muy superiores”.
“Que sepan que vamos a ganar el título” afirmó Clemente tras perder 5-1 contra el Betis
Las cosas iban viento en popa para un equipo que ya era serio aspirante al título, a pesar de las reticencias de algunos medios de comunicación. “Algunos medios nos trababan como una anécdota. Cuando perdimos 5-1 en el campo del Betis, (quedaban cinco partidos para la conclusión del Campeonato) los medios dijeron poco menos que se nos había acabado la suerte. Pero yo, en la rueda de prensa tras el partido, les dije a los medios que sí, que habíamos perdido 5-1, pero que íbamos a ganar el título. Y es que a nosotros esas cosas nos cabreaban”.
Más información
La temporada anterior, en el estreno de Javier Clemente como entrenador del primer equipo, el Athletic finalizó en cuarta posición. Al año siguiente, el año mágico, temporada 82-83, el curso futbolístico arrancó con aquella famosa frase de “vamos a ganar la Liga”, pero “no lo dije en el sentido de que íbamos a lograr el título, sino que era nuestro objetivo, que íbamos a competir por la Liga. No éramos muy inferiores al Madrid al Barcelona o al Atlético de Madrid. Éramos un equipo que, cuando yo lo cojo, subo a once desde abajo, once jugadores que yo los entrenaba desde que eran juveniles. Eso es mucho para un equipo, es un valor añadido”.
SER Deportivos Bilbao