Los candidatos de las elecciones vascas han cerrado la campaña con el debate decisivo organizado por la Cadena SER y El País en el que han coincidido en reforzar el Servicio de Salud Vasco (la Osakidetza) y han presentado sus propuestas para reformar la Ertzaintza. Los representantes han evitado mencionar a ETA, a excepción de los de Sumar y Vox en un corto cruce de palabras, después de las polémicas declaraciones del candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, en Hora 25 evitando tildar a la organización de grupo terrorista, de las que luego se arrepintió y pidió perdón. Los candidatos del PSE-EE y PP han sido respaldados por los líderes nacionales, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, en el último día de campaña de las elecciones más reñidas de la historia de Euskadi, con EH Bildu como favorito para dar un histórico «sorpasso» al PNV. En el debate, Otxandiano ha expresado su preocupación sobre las «actuaciones fuera de control» de «determinados sectores» de la Ertzaintza, a lo que el representante del PNV, Imanol Pradales, ha contestado recriminando que el partido independentista siempre ponga el foco en la intervención policial y no en los que generan la agitación. Con respecto a las declaraciones del candidato de EH Bildu en la Cadena SER el pasado lunes se han enzarzado los candidatos del PSE-EE y el PP, Eneko Andueza y Javier de Andrés, con el popular asegurando que «EH Bildu no condena la violencia y estos señores (refiriéndose al PSOE) siguen pactando con ellos». El debate de fin de campaña se ha centrado en el estado de la Osakidetza, el Servicio de Salud Vasco, un sistema del que todos están de acuerdo que «hay que reforzar» y sobre el que varios partidos han culpado al PNV de su abandono. Pradales ha respondido a estos ataques afirmando que va mucho a Osakidetza y no es justo afirmar que el PNV está privatizando el sistema porque él no va «con una tarjeta de crédito en el bolsillo», indicando que ha tenido que acudir al médico esta semana por el ataque con gas pimienta que sufrió el pasado martes a la salida de un mitin en Barakaldo. El PNV podría perder las elecciones por primera vez en su historia frente a EH Bildu, que según todas las encuestas ganaría en votos (35,4 por ciento frente al 34,5) y en escaños (30 a 28) a los jeltzales. Una situación inédita en los más de 40 años de democracia moderna en Euskadi que puede que no dé para gobernar al partido abertzale, ya que la suma PNV-PSE podría ser ganadora si los números dan, repitiendo el Gobierno de coalición que mantienen desde 2016. Los socialistas serían tercera fuerza, según las encuestas, y por debajo quedaría el PP, que podría subir un escaño a costa de Vox, cuya presencia en el Parlamento Vasco peligra. La izquierda confederal, dividida entre Elkarrekin Podemos y Sumar, se quedaría fuera. En su mitin de cierre de campaña, el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha asegurado que su partido se presenta ante las elecciones del domingo «con la cara limpia, a cara descubierta» y no quiere «choricear votos» a nadie, como cree que busca EH Bildu entre los nacionalistas «supuestamente incómodos con el PNV». En el acto celebrado en Bilbao, el candidato a Lehendakari Imanol Pradales ha estado acompañado del último presidente vasco, Íñigo Urkullu, que ha gobernado Euskadi desde 2012. Ortuzar ha afeado las palabras del coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, pidiendo a los militantes jeltzales supuestamente incómodos con el partido para pedirles el voto a Bildu. «Nosotros no somos de choricear votos ni queremos tránsfugas», ha indicado el presidente del Partido Nacionalista Vasco. Pradales, por su parte, ha utilizado el símil de una regata «a dos» en estas elecciones y ha pedido a los simpatizantes y afiliados del PNV que este domingo estén «bogando a una en la trainera» para llegar juntos a la meta. El candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha afirmado en el cierre de campaña del partido en Bilbao que el cambio «ya se ha producido y es sociológico» pero que ante la «tentación de hacer lo mismo» es necesario votarles para decidir el «futuro». Bildu es el partido favorito para ganar las elecciones en votos y escaños según todas las encuestas, completando el «sorpasso» al PNV en el País Vasco. Bildu ha cerrado la campaña invitando al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y al ministro de finanzas de Irlanda del Norte, Conor Murphy, del Sinn Fein, proyectando vídeos en apoyo a la política de Esquerra Republicana huida de la Justicia española Marta Rovira, al expresidente uruguayo Pepe Múgica y la primera ministra de Irlanda del Norte, Michelle ONeill. Otxandiano ha considerado que en esta campaña EH Bildu ha conseguido «elevar el debate político» y ha logrado «poner en el centro del debate nuestra mirada política» y «eso se llama liderazgo intelectual y moral ya que la izquierda soberanista es hegemónica en el debate político» y son el partido que representa «mejor que nadie el deseo de cambio y el sentido de época». Arnaldo Otegi, por su parte, ha hecho una estimación de los resultados de Bildu asegurando que espera «superar los 300.000 votos» y conseguir «más cerca de 30 (parlamentarios) que de los 21 de ahora». El coordinador de EH Bildu ha terminado su intervención con un recuerdo a los presos de ETA y sus familiares, pidiendo el voto de la izquierda porque Bildu «es la izquierda que suma y con capacidad de ganar, el resto es sectarismo». El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido el voto para los socialistas vascos porque no se puede hacer política con la «resignación» e «incertidumbre» que aportan otras formaciones políticas, asegura. En un acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Sánchez ha cerrado la campaña del PSE-EE junto al candidato a Lehendakari, Eneko Andueza, afirmando que «Euskadi siempre ha votado socialista en los momentos importantes» y que, tal y como hizo en las generales del 23 de julio, «lo volverá a hacer el domingo». El líder del PSOE ha destacado el «orgullo» que sería ver a Andueza como lehendakari y a Salvador Illa como presidente de la Generalitat, refiriéndose a las próximas elecciones catalanas del 12 de mayo. Andueza, por su parte, ha pedido el voto a quienes confiaron en el PSE-EE en las últimas elecciones generales y le dieron la victoria, así como a los «decepcionados por la gestión del PNV» y a las personas de izquierdas «hartas de ver como Podemos y Sumar se pasan el día peleándose». Por su parte, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido concentrar en su partido el voto de los vascos constitucionalistas para que el PP, la única fuerza política «que no ha vendido su alma», pueda ser «decisiva» en Euskadi y «garantizar» que no gobierne EH Bildu. En el mitin del cierre de campaña del Partido Popular celebrado en Vitoria, el territorio más decisivo de estos comicios, Feijóo ha acompañado al candidato Javier de Andrés pidiendo el apoyo a los socialistas «decentes» descontentos con Pedro Sánchez, a los votantes del PNV «que no son separatistas», a los vascos «que no quieren elegir entre Euskadi y España» y a los que están «cansados de que Bildu dé lecciones de democracia». De Andrés, por su parte, ha asegurado que el PP es «la única alternativa a la ensalada de siglas» que son, a su juicio, el PNV, EH Bildu y el PSE-EE. «Son todos socios, en los debates (electorales) tenían que fingir las discusiones porque no tienen discrepancias» y porque «su aspiración es seguir siendo amiguitos después del día 21», ha afirmado, achacando la «mala gestión» del PNV al frente del Gobierno Vasco el «declive de Euskadi, su estancamiento económico y su pérdida de peso en España». El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha acudido al cierre de campaña de la candidata a Lehendakari por Sumar, Alba García, y ha pedido no dispersar el voto de la izquierda «transformadora» en las elecciones vascas del domingo y concentrarlo en su partido con el fin de que «la izquierda transformadora tenga toda la fuerza» en el próximo Parlamento vasco. García, por su parte, ha asegurado que «solo un Sumar fuerte asegura que haya un gobierno que no sea el mismo de siempre, que no sea un gobierno del PNV y del PSE-EE». La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, por su parte, ha asegurado en el cierre de campaña de Elkarekin Podemos Alianza Verde en Bilbao que su partido «tiende la mano» a EH Bildu para lograr «una gobernabilidad de izquierdas» en Euskadi. La política navarra ha considerado «muy triste» que otras fuerzas políticas «se dejen llevar por la corriente» y que el PSE-EE y EH Bildu «se peleen por ver quien gobierna antes con el PNV». «Si se vota al PNV, al PSE o a Bildu, gobierna el PNV», partido que, según ha afirmado «es clientelismo y corrupción», por lo que Belarra ha hecho un llamamiento a «no resignarse» y «no dejarse llevar por la corriente».