El calor mata, pero la desigualdad mata más

Todo aquello que nos decían que iba a pasar es lo que está pasando ya: hay una ola de incendios, con más de 20 activos. Y hay una ola de calor. Esto era aquello que costó tanto que entrase en la agenda: la crisis climática.

¿Dónde están ahora los negacionistas?

Un brigadista ha muerto en ese fuego de Tábara, en Zamora. Por la ola de calor, han muerto ya más personas en lo que llevamos de verano que en todo el verano pasado. Tenemos que hablar de eso, de lo que pasa en el trabajo cuando los episodios de calor extremo empiezan a ser habituales. Y preguntarnos si todos esos muertos tenían el mismo nivel de renta: porque el calor mata, pero mata más la desigualdad.

Esta mañana hemos escuchado aquí el testimonio de Cristian, que trabaja en la construcción.

Apretar los dientes. Una de las víctimas de esta ola es un barrendero de Madrid -tenía 60 años- al que encontraron con una temperatura corporal de 41 grados. Hace unos pocos días, en 'La Ventana de Madrid', uno de los trabajadores de la limpieza informó al alcalde de que trabajaban con uniformes de poliéster.

Tiene puesto el alcalde de Madrid en su cuenta un tuit contra Pedro Sánchez. No hay ninguna condolencia por la muerte de este trabajador. Sí puso un tuit la ministra de Trabajo, que advierte de que la crisis climática obligará a hacer cambios en nuestros trabajos. Y está muy bien y es verdad: falta esa perspectiva. Pero manera de garantizar la seguridad en el tajo y que la gente no muera de calor ya existe: es la ley. Son el estatuto del trabajador o la ley de riesgos laborales. Y eso es lo que hay que aplicar, haga frío o calor.