El último (y ambicioso) proyecto de los hermanos Roca se ubicará en un castillo del siglo XIX

Los hermanos Joan, Josep y Jordi Roca han anunciado este proyecto este miércoles en rueda de prensa. En ella han recalcado que el despliegue de los diferentes proyectos será "pausado, ilusionante y sabroso", y se sumará a los actuales: el triestrellado El Celler de Can Roca, el espacio de eventos Espai Mas Marroch, el hotel Casa Cacao, que cuenta con su propio obrador chocolatero y una pastelería; las heladerías Rocambolesc y la confitería del mismo nombre y el restaurante Normal.

Para el Castell de Sant Julià de Ramis proponen un desarrollo gastronómico y cultural que comenzará con la apertura de un hotel que acogerá un restaurante donde se servirán los platos más representativos de los 35 años de El Celler de Can Roca, iniciativa que desarrollaron durante la pandemia en Espai Mas Marroch.

Contarán también con un espacio para eventos, la destilería Esperit Roca (a partir de otoño), que supondrá "una interpretación libre de la alquimia para destilar la esencia de un lugar salvaje" y abrirá al público su trabajo con destilados innovadores y que reflejan el entorno gerundense.

Alojará también esta fortaleza un espacio expositivo a partir de 2024 para "compartir conocimiento, creatividad y mostrar la evolución de la cocina catalana", donde también se hablará sobre la alimentación y la biodiversidad y se investigará de forma transversal sobre la gastronomía.

Completa el proyecto Roca Academia, un ámbito al que los hermanos no son ajenos, y Roca Recicla, que continuará la labor social y ecológica que emprendieron hace unos años para dar una segunda vida al material utilizado en los procesos de cocina y servicio, así como a los residuos generados.

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Escenario de "nuevos retos"

"El Castell de Sant Julià de Ramis, en la montaña de Sants Metges, será nuestro emplazamiento para seguir el avance y los nuevos retos de crecimiento conceptual, humano y lúdico. Un espacio donde hacer crecer nuestros equipos, activar el talento interno y construir un escenario gastronómico, cultural y medioambiental", añaden.

El rehabilitado Castillo de Sant Julià de Ramis albergó previamente un restaurante del también triestrellado Jordi Cruz, un museo dedicado a la joyería, salas de exposiciones y un hotel de cinco estrellas.