Ni chorizo, ni tortilla: solo dos candidatos españoles en la 'guerra mundial' del mejor bocadillo

¿Cuál es el mejor bocadillo del mundo? Más allá de los concursos de cocina creativa, la respuesta, obviamente, dependerá de a quién se le pregunte. Pero la web Taste Atlas —creada por el periodista gastronómico croata Matija Babić— lleva tiempo recopilando información sobre toda la comida tradicional del planeta, para indexarla, clasificarla y divulgarla a través de artículos, listas e infografías. La base del proyecto es una gran base de datos creada, según él mismo ha explicado, por un equipo de 30 colaboradores que, más allá de sus propios conocimientos, también tienen en cuenta los artículos publicados en prensa y la información de instituciones como la Unesco o Slow Food. El objetivo de Taste Atlas, a diferencia de la Guía Michelin o TripAdvisor, es centrarse en la cocina popular. Pero también comparte algunos de sus defectos: no sabemos exactamente quién elige y en qué se basa. Una de sus publicaciones más populares es la lista de los 50 mejores bocadillos del mundo. Una clasificación que actualizan periódicamente y que, en su última edición, fechada el 27 de febrero, sitúa en lo más alto (con un 4,7) al tombik, un tipo de döner kebab que, según la descripción de la propia web, lleva carne desmenuzada, tomate, cebolla, lechuga y varias salsas. Todo ello, dentro de un bollo crujiente conocido como pide ekmek. En el top 10 de Taste Atlas también aparecen tres bocatas argentinos —sandwich de lomo (3), choripán (7) y sánguche de milanesa (9)—, así como el bocata de butifarra peruano (2) y la arepa andina de Venezuela (10). Todos ellos con 4,5 o más puntos. El bocadillo de butifarra, que en anteriores ediciones de la lista había alcanzado el número 1, no goza de tanta fama internacional como el cebiche o los anticuchos, pero también es muy popular en Perú y se elabora con jamón del país (un fiambre de carne de cerdo con especias), rábanos, lechuga y salsa criolla (cebolla, ají amarillo, limón y pimienta). Los únicos representantes españoles de este ranking son el bocadillo de jamón (22) y el bocadillo de calamares (27). Ambos, además, con la misma calificación: 4,3. ¿Refleja eso la realidad de los bocadillos españoles, o solo proyecta la faceta más turística de la gastronomía de los entrepanes? ¿Acaso no merecen formar parte de esta lista el bocata de chorizo, el de tortilla, el de panceta, el lomo-queso o el bikini, por citar solo algunos ejemplos? El libro Bocatas, de Toni García y Oscar Broc, contiene muchos más posibles candidatos. Sea como sea, Taste Atlas dedica un capítulo de su web a los bocadillos españoles y, aunque aparecen algunos que, a priori, no están muy arraigados (como el de salmón o el de Nocilla con chorizo), cada uno cuenta con un interesante (aunque incompleto) listado de lugares recomendados para degustarlo, basado en la prescripción de distintos autores o publicaciones. Los mejores bocadillos de jamón de España, por ejemplo, se encontrarían (por este orden) en Bar Costa (Barcelona), Bocadillos Oink (Madrid), Museo del Jamón Calle Mayor (Madrid), Ibéricos & Alhambra (Granada), Viandas (Madrid), Bar Bosch (Palma) y Bodega La Pascuala (Valencia).

Ni chorizo, ni tortilla: solo dos candidatos españoles en la 'guerra mundial' del mejor bocadillo

Entre los 10 primeros clasificados hay tres bocatas argentinos

Carlos G. Cano

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