¿Cuánto tiempo se guarda el semen de un fallecido en España?: la lista de límites españoles que Ana Obregón ha burlado en EEUU

Madrid

La nueva portada de Ana Obregón en la revista ¡Hola!, aclarando que la hija por la que ha pagado en Estados Unidos es en realidad su nieta, ha vuelto a tambalear los cimientos éticos sobre los vientres de alquiler. No solo ha llevado a cabo una práctica ilegal en España como es la gestación subrogada sino que lo ha hecho burlando varios límites que marca la ley en nuestro país en el caso de utilizar el semen de un fallecido: "Aquí está normalizado el hecho de un varón que congela semen en caso de infertilidad y pueda utilizarlo su pareja hasta los 12 meses después de su fallecimiento. Pero tiene que utilizarlo solo su pareja y dejarlo por escrito en un testamento o en un acta notarial", aclara en Hoy por Hoy Rocío Núñez Calonge, experta en bioética y reproducción asistida.

Esa doctora explica que el consentimiento en estos casos "es algo que ya está establecido desde hace mucho tiempo" y que se lleva a cabo principalmente en casos en los que una cirugía, un cáncer o un tratamiento con quimioterapia hacen que el paciente sea estéril: "Se hace un adeudo en el consentimiento para que, en el caso de fallecimiento, su pareja lo pueda utilizar en los plazos establecidos pero siempre se tiene que explicar muy bien al varón, es un consentimiento informado".

En EEUU se recomienda no recurrir a vientres de alquiler por encima de los 55 años

En Estados Unidos no existe una ley de reproducción asistida como tal, existen una serie de recomendaciones éticas pero la ley no impide que se hagan determinadas prácticas sobre todo cuando se trata de vientres de alquiler: "El Comité de ética de la sociedad americana de reproducción recomienda que la edad máxima sea los 55 años pero ya hemos visto que no se cumple. Una cosa son las recomendaciones éticas y otra lo que se hace", lamenta la doctora Núñez Calonge. Ana Obregón se ha convertido en madre a los 68 años.

¿Madres abuelas? ¿Tías madres?

Ahora que se ha reabierto el debate sobre la gestación subrogada y muchos apuestas por que sea legal sólo en los casos en los que no haya dinero por medio, en los que las madres gestantes lo hagan de forma voluntaria, también nacen las dudas éticas sobre los embarazos dentro de la misma familia, un extremo que la Sociedad Española de Fertilidad no ve con buenos ojos: "En el documento que elaboramos para el caso de que, en un futuro, se regulase esta técnica, estábamos en contra de que se utilizase algún gameto de un familiar, no solamente por problemas éticos sino psicológicos. Nos aconsejaron los psicólogos que en absoluto sería una buena idea", señala la experta Núñez Calonge.

Cada vez más infértiles

Este martes se dio a conocer un informe de la OMS que alertaba de que una de cada seis personas en el mundo tendría problemas de infertilidad en algún momento de su vida. Aida Rodríguez, del grupo de biología del ovocito en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, defendía en Hoy por Hoy que el futuro de la reproducción debe ser más investigación y educación: "Mejorar la capacidad de las mujeres para tener hijos más mayores y dar información al público pero, sobre todo, que el sistema dejara tener hijos antes, que no se tiene por la inseguridad laboral, la falta de vivienda y toda la crisis social que estamos viviendo".

La doctora Núñez Calonge está "desgraciadamente" de acuerdo con esa afirmación. Destaca que desde el punto de vista técnico se están haciendo técnicas impensables y que se logran embarazos para los que no había solución pero eso no hace que no mejoren las tasas de fertilidad: "Falta educación para los jóvenes, tanto para ellos como para ellas, para que sepan que a los 35 años se produce un declive de la fertilidad. No creo que la solución sea tener un hijo a los 50 sino que la mujer pueda embarazarse antes de los 35".

Además, Rocío Núñez Calonge está convencida de que vamos a ver cómo se ahonda cada vez más la brecha social a la hora de llevar a cabo la reproducción asistida porque, aunque la sanidad pública proporciona estas técnicas, "las listas de espera son tan largas y las condiciones son tan difíciles de cumplir, que a veces no queda más remedio que acudir a un centro privado".