Nasri desvela el encontronazo que tuvo con Guardiola en su segundo día juntos: "Le dije, 'no me grites..."

La calidad de Samir Nasri permanece grabada en la retina de los más aficionados al fútbol. También, la sensación amarga de lo que pudo ser y no terminó fraguando. Nasri tiene 35 años, pero lleva casi dos temporadas completas alejado de los terrenos de juego. En una completa entrevista en 'L'Équipe', recordó la bronca que tuvo con Guardiola por su peso, dio su visión sobre el técnico catalán y analizó el Manchester City - Arsenal de este miércoles, decisivo para la Premier League.

Desde el comienzo de la conversación, el francés admitió que no consiguió ser el mejor Nasri posible: "No me arrepiento de mi carrera, en la vida hay que cometer errores para aprender y formarse como hombre. Eso sí, me puedo hacer la pregunta: '¿Qué hubiera dado yo con Pep?'. Dadas mis cualidades, con el mejor entrenador posible... Cuando llegó, tuve que entrenar solo porque no estaba en mi peso ideal. Después de que todo salió bien, me pidió que me quedara. Pero yo quería jugar y él no podía garantizarlo, lo cual es normal".

Se enteró pronto, le dije: 'No me grites, no soy un niño'

—  Samir Nasri

Cuando Guardiola llegó a Mánchester, Nasri llevaba cinco años allí. En julio, el catalán dirigió su primer entrenamiento; en agosto, Nasri puso rumbo a Sevilla. Tras una cesión de una temporada en España, se marchó traspasado al fútbol turco. Dos pretemporadas bastaron para que el exfutbolista congeniase con Guardiola... y para que se enzarzaran en una ocasión: "Me enganché a él desde nuestras primeras reuniones. El primer día me llamó a su oficina y me preguntó qué quería hacer. Le dije: 'Te toca a ti decirme si cuentas conmigo'. Él respondió que contaba conmigo si realmente estaba bien mentalmente. Hice mi primer entrenamiento, todo fue bien, él estaba feliz conmigo, pero al día siguiente, Pep me volvió a llamar y me gritó lo de mi peso".

"Se enteró pronto (de que Nasri había ganado varios kilos) porque nos pesaban todos los días. Le dije: 'Baja la voz, no me grites, no soy un niño, tengo 29 años. Tal vez mis vacaciones fueron un escape para mí'. Venía de una temporada difícil y porque en mi vida personal pasaron muchas cosas. Y ahí Pep respondió: 'Tienes razón, lo siento", añadió.

Preguntado por su opinión del entrenador con el que tuvo ese enfrentamiento y que tuvo peso en su marcha del City, él respondió: "En uno a uno, Pep es la persona que es en la vida cotidiana. Es arrogante, pero arrogante en el buen sentido: sabe que es el mejor entrenador y te lo deja saber. Pep sabe lo que aporta al club y sabe que cuando llegó al City tenía carta blanca. Entonces, para él, es bastante fácil imponer su ley. Después, es una persona franca y honesta".

La gestión de Haaland... y Agüero

A pesar de lo que cuentan algunos medios ingleses, Nasri no considera que sea difícil tratar con Haaland: "Nunca se queja, ni siquiera cuando toca 20 balones por partido. Nunca lo ves gritarle a sus compañeros, a diferencia de un Zlatan. Incluso, cuando le sacas cuando acaba de marcar un quíntuple en Champions y que pierde la oportunidad de batir un récord, sonríe...". Sin embargo, recuerda un delantero con el que Guardiola no tuvo el mejor trato: "Sé que con Agüero, por ejemplo, la gestión humana de Pep, en un momento, no fue muy buena. Entonces ese es quizás el límite de su gestión...".

El duelo de la temporada

El Arsenal es líder con 75 puntos, cinco más que el Manchester City, que tiene dos partidos menos. En este contexto, el rival del Real Madrid en la semifinales de Champions recibe al Arsenal este miércoles. Cuestionado por ello, Nasri se moja con su favorito: "El City, que llega a su mejor momento de forma y con todos sus jugadores disponibles para el sprint final, a diferencia de años anteriores".

Eso sí, se deshace en elogios hacia el entrenador de los Gunner, Mikel Arteta, con quien compartió vestuario: "Era una persona apasionada que conocía su tema. No me sorprende lo que le está pasando hoy, porque ya cuando era jugador era un verdadero líder. Era el típico jugador que crees que acabará como entrenador".