Cuarenta discos mágicos de la historia de la música

Madrid

Cerramos otra temporada de Sofá Sonoro, la novena, recopilando todos los episodios de este curso de radio en el que hemos escuchado rock, pop, bossa, reggae, jazz o folk. Estilos muy diversos de artistas muy distintos porque lo que nos mueve en el programa es la pasión por la música y por las buenas historias y estas se encuentran en viajes muy diversos.

Este año hemos salvado deudas que teníamos desde hace años con artistas enormes como Michael Jackson o Franco Battiato, pero también hemos puesto el foco en proyectos muy poco conocidos como fueron las Fanny o Judee Sill. También hemos sentado algunos discos nacionales en el Sofá, a leyendas como Héroes del Silencio y músicos más culto como Quique González.

Cerramos temporada con la sensación de haberlo pasado bien y con la lista de discos para próximos programas creciendo y creciendo. Sin ir más lejos este mismo verano tenemos pendientes programas dedicados a Joaquín Sabina, Bob Marley, Paul McCartney, Radio Futura o Melody Gardot. La música no para, el Sofá Sonoro tampoco, pero sí nos apetecía juntar los programas de este curso en una sola pieza.

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Todos los programas de la novena temporada de Sofá Sonoro

Jamiroquai | Emergency on Planet Earth

En 1993 tuvo lugar una de las irrupciones musicales más sorprendentes de aquella década llena de sorpresas. Ese año se publicó Emergency on Planet Earth. En pleno boom de grounge y ante el nacimiento del britpop en Inglaterra, Jamiroquai apuntaba a una nueva dirección que mezclaba el funk con el accid jazz alumbrando un sonido propio que pronto se expandió por el mundo.

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Marianne Faithfull | Easy Come Easy Go

Tras una vida al límite Faithfull que conoció palacios y callejones de vagabundos, Marianne ha protagonizado un siglo XXI emotivo y con grandes trabajos, uno de ellos fue Easy Come Easy Go, un álbum con una personalidad peculiar, la que le imprime su autora, y que cuenta con invitados ilustres que rinden tributo a esta mujer. Por el álbum desfilan desde Keith Richards a Cat Power pasando por Nick Cave o Jarvis Cocker.

Dire Straits | Dire Straits

Dire Straits fueron de las bandas claves de los años 80, un grupo que llenó estadios, conquistó medio mundo y dejó a una generación marcada por sus canciones convertidas en himnos, pero su primer paso fue curioso. El debut de la banda inglesa costó 12.500 libras y vendió millones lanzando al estrellato a la banda de los hermanos Knopfler, que tras años de trabajo en la sombra vieron cómo su música se expandía por el mundo gracias a un sonido fresco, potente, de buenas guitarras e impulsados por el éxito de ese eterno Sultans of Swing, que fue un sencillo arrollador a ambos lados del Atlántico.

Los Secretos | Adiós tristeza

Los Secretos son una de las bandas más fascinantes del pop de los años 80 y uno de los pocos grupos que pasó a la siguiente década en su mejor momento. En 1991, la banda dio un paso al frente y estrenó nueva década con Adiós tristeza, uno de sus mejores trabajos y un álbum con un sonido fresco que fortaleció la banda mostrando otra actitud y otra cara, una nueva energía que los iba a mantener en la primera línea durante la nueva década.

Charlie Parker | Bird and Dizz

La relación entre Dizzy Gillespie fue larga y no resultó sencilla. Parker, un estudioso de la música, acabó preso de sus adicciones y la relación se torció. Dizzy solía viajar con un trompetista de repuesto por si Charlie no aparecía o desaparecía, pero la unión fue tan intensa y poderosa que Dizzy llegó a calificar a su socio como la otra mitad de su latido. Tras años de colaboraciones en 1952 llegó a las tiendas su último trabajo, un álbum que los juntó con Max Roach o Thelonious Monk y que es una de las mayores uniones de talento de la historia del jazz.

Tori Amos | Little Earthquakes

Tras dejar EEUU ante la falta de oportunidades y establecerse en Inglaterra, Amos comenzó un incansable trabajo para dar a conocer su música. Triunfar en el pop de los años 90 desde detrás de un piano no resultaba sencillo. Hacerlo cantando sobre experiencias personales, duras y narradas a pecho abierto no parecía el plan más indicado. Todo eso tenía sentido, pero tras escuchar las canciones de Little Earthquakes todos eso prejuicios caían solos como un castillo de naipes.

Tony Bennett | Cheek to Cheek

Cuando Bennett tenía edad de estar mirando el fuego en su casa grabó uno de los trabajos más emocionantes de su larga e intensa carrera, un disco que juntó al viejo crooner con la diva más salvaje del pop, Lady Gaga. La unión de ambos músicos dejó un trabajo honesto y hermoso que demostró que Lady Gaga era una artista con mucha capacidad de riesgo, pero también de adaptarse y juntos establecieron una bonita amistad intergeneracional.

Damien Rice | O

En el año 2002 se presentó Damien Rice con un disco que voló la cabeza a quienes lo descubrieron. Aquel irlandés desconocido que había hecho carrera en la calle había firmado una de las obras más delicadas, tiernas y hermosas de la época. Poco a poco su nombre comenzó a circular y sus canciones a sonar en películas y series elevando a este tipo de la calle en la estrella menos esperada de su época.

Franco Battiato | La Voce del Padrone

Franco Battiato podía haber sido profesor de filosofía o funcionario del servicio postal italiano, pero acabó en la música. Primero haciendo discos experimentales y a partir de los ochenta como estrella del pop europeo tras el inesperado éxito de La Voce del Padrone, un trabajo eterno y arriesgado que muestra los complejos recovecos del arte de su autor.

Fanny | Fanny Hill

A comienzos de los años setenta una banda de mujeres, algunas lesbianas, otras de origen filipino y todas con una enorme pasión rockera intentó irrumpir en la música, hacerse un hueco y vivir de ello. Todo fue difícil. Por el camino grabaron varios discos asombrosos, impresionaron a David Bowie y se codearon con los grandes artistas de su época que se pasaban por su casa a cantar o a pasar el rato. La mala suerte acabó con este grupo, pero su legado sigue vivo y su trabajo como pioneras también.

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Michael Jackson | Off The Wall

En 1979, todavía trabajando como líder de los Jackson, la banda familiar, Michael Jackson cumplió 21 años, la mayoría de edad en EEUU. El cantante, siempre bajo el control de su padre y del sello Motown, encontró un resquicio de libertad y de la mano de Quincy Jones grabó Off The Wall, un álbum que vendió millones de copias y que fue la carta de presentación del Michael Jackson adulto.

Jimmy Cliff | The Harder The Come

The Harder They Come fue la primera producción rodada en Jamaica, con un director y un reparto jamaicanos. Allí se convirtió en estrella Jimmy Cliff, que fue el protagonista de la película y el autor de algunos de los himnos de ese hito en el cine caribeño que fue la cinta. La historia de Cliff y de esta banda sonoro resultan esenciales para entender la cultura de Jamaica y es un punto de partida estupendo para conocer la isla más allá de la música de Bob Marley.

Héroes del Silencio | Senderos de traición

Tras unos años ochenta en los que el foco musical se asentó en Madrid y su Movida, los noventa iban a dar un giro tremendo con la irrupción en aquella década de bandas de todos los rincones del país, de Galicia a Granada pasando por Aragón fueron surgiendo grupos que dejarían su huella en la música española como Los Planetas, Extremoduro o Héroes del Silencio, una de las formaciones más fascinantes del rock español.

Lynynrd Skynyrd | Second Helping

En los años 70 una panda de salvajes del sur de los EEUU puso la música patas arriba. Aquellos tipos melenudos y descontrolados ensayaban en una cabaña rodeados de serpientes y caimanes. Tras un primer disco y telonear a The Who, los chavales dieron con una canción que remarcaba el orgullo sureño. Sweet Home Alabama cambió la carrera de Lynyrd Skynyrd y era el gran tema de Second Helping, una de las obras mayúsculas del rock sureño.

Elliot Smith | Either / Or

Smith dejó un legado, una nominación a los Oscar y una colección de canciones poderosas, tristes y hermosas. En 1997 editó Either/ Or una obra referencial del folk rock de los noventa y un disco enorme. Por sus canciones se cuelan sus miedos, sus dudas y sus intentos de agarrarse a algo que le mereciese la pena.

Joe Strummer | Streetcore

El 22 de diciembre de 2002 Joe Strummer salió a pasear con su perro en Bloomfield y cuando regresó a casa tuvo un fallo cardiaco fruto de una enfermedad congénita no diagnostica y murió. Tenía 50 años. Tras su muerte llegó a las tiendas Streetcore, su trabajo final junto a The Mescaleros es una buena muestra de lo que fue su carrera y su pasión por la música con una mirada mucho más amplia y transversal que la mayoría de bandas de punk de su generación.

Elis Regina | Elis y Tom

Regina se abrió paso en la vida y se convirtió en una de las voces más importantes de Brasil. Murió en 1982 de sobredosis. Su legado es inmenso, fue cantante precoz, estrella de la televisión, diva con todos sus excesos y la voz más querida de un Brasil que estuvo a sus pies. La unión de Elis Regina y Tom Jobim a petición de la propia cantante es uno de esos discos eternos que puedes escuchar en bucle sin que pierda su magia. Una colección de canciones que bien sirven de banda sonora de un sueño bonito o de un recuerdo triste.

Frank Sinatra | Live At Sands

El resurgir de Frank Sinatra a mediados de los años 60 era algo que nadie esperaba. La Voz tenía ya 50 años y parecía un dinosaurio al lado de todos esos melenudos que estaban transformando la década. Sin embargo, Frank dio un golpe encima de la mesa con una noche eterna en Las Vegas en las que volvió a formar equipo con Count Basie y su poderosa orquesta y junto a Quincy Jones, conductor de la orquesta y artífice de los arreglos. Aquel fue su primer disco en directo y la demostración de que el viejo Frank no estaba tan viejo.

Daft Punk | Discovery

Lo más complicado en la música es ser original, diferente, hacer algo único. Pocos son los artistas y las artistas que realmente han roto moldes y han creado escuela, una de las últimas formaciones en hacer algo de ese calado y de ese impacto ha sido Daft Punk. Todos sus discos tienen un poso de originalidad difícil de igualar. En este episodio recorremos su carrera completa desde los inicios en París a su inesperada retirada.

Al Green | Lets Stay Together

Al Green es uno de los personajes más curiosos del soul. Tipo guapo donde los haya, Green llegó a la música con una idea clara. Triunfar, a lo grande y rápido. El músico de Arkansas era consciente de sus dones, su voz, su percha, su carisma. Llegó al soul con la idea de comerse el mundo en dos bocados y lo hizo. Lo que no esperaba el bueno de Green es que dios se le apareciese para cambiarle el rumbo cuando estaba en lo más alto. Para llegar a la cima nada ayudó más a Green que Lets Stay Together, uno de los discos más seductores del soul.

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Kate Bush | Hounds of Love

Los universos de Kate Bush son tremendamente fascinante, algo igual que sus discos o su propio historia. Pionera y precoz, Kate batió marcas siendo una cría y se consagró como una de las figuras más frescas de la música británica de comienzos de los ochenta, pero todo fue un paso más allá con Hounds of Love, un trabajo soberbio, seductor y complejo que tantos años después nos sigue recordando lo especial que era esta mujer.

Benjamín Clementine | At Least for Now

El primer disco de Clementine se puede etiquetar como jazz, pero en sus retorcidas canciones hay muchas más cosas, hay poesía hablada, aullidos, pero también melodías pegadizas que han acabado en populares series de televisión. Benjamin irrumpió con fuerza con su primer disco, pero ha sabido moverse para no quedar atrapado en el circuito del jazz. El pianista ha conseguido acercarse un hueco propio y moverse por festivales de rock y calar entre públicos ajenos totalmente al jazz.

The Stone Roses | Stone Roses

El impacto del debut de The Stone Roses fue enorme, no tanto en ventas, como en influencia cultural, tanta que acabó en varias encuestas como uno de los discos ingleses más importantes de todos los tiempos. Lástima que tardaran tanto en volver a publicar, lástima que su tiempo pasase y su revolución fuese fallida, al menos su liderazgo en ella.

Quique González | Salitre 48

Teníamos ganas de sentar a Quique en el Sofá Sonoro y sobre todo con su segundo disco, un trabajo que marcó su carrera pero que llegó tras una odisea por el desierto tras perder su sello, su contrato y todo menos la fe en unas canciones que fueron creciendo hasta explotar en este álbum que define su sonido y el tipo de artista que era y que iba a ser.

John Mayall | With Eric Clapton

No hay tipos en la música británica que hayan tenido un peso tan grande como el que tuvo John Mayall en los años sesenta, por sus bluesbrakers pasaron, uno tras otro, guitarristas que acabaron teniendo un impacto enorme en el rock de los años sesenta y setenta. En apenas dos años, los que van desde 1966 a 1968, John Mayall publicó cinco discos enormes, álbumes de un blues poderoso y enérgico. En aquellos discos, Mayall dio la alternativa a una nueva hornada de clavales: un Eric Clapton de 21 años, los chicos de los primeros Fleetwood Mac, con 20 años, y el talentoso Mick Taylor, con 18. Todos brillaron con John y todos lo dejaron poco después por nuevos proyectos.

Santana | Abraxas

En 1970 y tras su presentación en Woodstock, Santana llegó al número 1 en EEUU con Abraxas derribando muchas barreras y techos de cristal para los artistas latinos. El viaje de Santana resulta apasionante y su música marcó un nuevo rumbo abriendo el rock a nuevos instrumentos y tonalidades. Con Abraxas Carlos Santana lanzó su carrera, una carrera intensa, brillante, larga y tremendamente influyente. Su forma de tocar la guitarra y de crear nuevas tonalidades dejó una huella inmensa en la música.

Tom Jones | At The Talk Of The Town

A lo largo de su carrera Jones ha vendido 100 millones de discos, ha sido sex symbol, estrella en Las Vegas, un chiste para los jóvenes y muchas cosas más. También fue amigo de Elvis y cantó con Aretha Franklin y Ella Fitzgerald antes de convertirse en jurado de un concurso de televisión. En 1967, dos años después de debutar a lo grande, grabó un directo en Londres que pone los pelos de punta, Live At The Talk Of The Town. A pesar de llevar una corta trayectoria a sus espaldas ese disco está repleto de joyas, una buena muestra de fulgurante comienzo de carrera que vivió Jones, que no tardó en llegar a lo alto de las listas, ganar premios o poner su voz a una de las canciones más recordadas de la saga de James Bond.

Celia Cruz | Celia y Johnny

En 1974 llegó a las tiendas Celia y Johnny uno de los discos más exitosos del género y la carta de presentación en EEUU de la reina de la salsa. Tras una mítica actuación en en Carnegie Hall empieza a grabar junto a Johnny Pacheco, con el que editaría dos discos más después de este primer paso juntos, pero nada igualaría la magia de ese primer encuentro. El disco de Celia y Johnny es Cuba, pero también el Caribe, Colombia o México. Es fantasía, alegría y cierta morriña. Gracias al éxito de este debut, Cruz se asentó como una estrella en EEUU y comenzó una carrera llena de triunfos que la llevó a salir en Barrio Sésamo o a conocer presidentes.

Pink Floyd | Animals

Entre 1973 y 1979 Pink Floyd vivió una racha mágica, recuperada la banda del adiós de Syd Barrett, el grupo entregó joya tras joya. Abrió el camino su mirada al lado oscuro de la luna, luego vino Wish You Were Here y cerró la racha el proyecto más ambicioso de la música, The Wall, en esa racha eterna Pink Floyd publicó también un disco que puede considerarse menor. Un trabajo de que es una crítica a la sociedad de consumo y una mirada acida a la Inglaterra de la desindustrialización. Y todo, inspirado en la Rebelión en la granja de George Orwell.

Robert Plant y Alison Krauss | Raising Sand

El disco de country y folk de Robert Plant es una delicia, pero es Alison Krauss la que marca el ritmo, la que enseñó, como confesó Plant, a cantar al vocalista de Led Zeppelin. El resultado no podía ser mejor. El inglés rebuscó en su extensa colección de discos y fue seleccionando temas de country poco conocidos y nada evidentes a los que la pareja dio un aire nuevo.

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The Runaways | The Runaways

La trayectoria de The Runaways fue breve y tuvo daños colaterales en las chicas, pero su trabajo marcó un hito y supuso una enorme inspiración para todas aquellas niñas que soñaban con tener un grupo pero que crecían sin referentes femeninos. Ese debut tenía una inocencia y una rabia que resultaban contagiosas. El punk tuvo una cara femenina y adolescente y puede que por ello no se tomase tan en serio a esta banda como merecía su música. Escuchar sus canciones casi medio siglo después es un buen ejercicio para recordar la importancia y el talento de esta banda.

Kiko Veneno | Échate un cantecito

Kiko Veneno estaba cansado de su vida de música sin éxito y pensaba en dejarlo todo tras una década un tanto perdida. En esas apareció Santiago Auserón y le convenció para darse una última oportunidad, una de verdad y a lo grande. Kiko se marchó a Londres y volvió a casa con un disco que cambió su carrera, su vida y que fue la banda sonora de aquella España de comienzos de los años noventa.

Betty Davis | They Say Im Different

Hay artistas que se adelantan tanto a su tiempo que terminan fracasando con estrepito y ese fracaso los acaba condenando. Betty Davis grabó tres discos tremendos y desapareció de la noche a la mañana sin dejar rastro durante 30 años. En febrero de 2022, la cantante murió a escasos kilómetros de su hogar de la infancia. Pero en sus canciones hay algo fascinante y arriesgado, valiente y único. Con los años son muchas las artistas que han reclamado su legado y reconocido su influencia. No es casualidad.

Blur | Parklife

Tras un par de discos, Damon Albarn, cantante de Blur era consciente de que su siguiente trabajo iba a colocarle en una posición clave en la música de aquellos años con una prensa ávida de héroes, pero sin compasión para enterrar a los cadáveres que se iban quedando por el camino. En 1994 Blur editó Parklife y ese disco los convirtió en estrellas.

Aretha Franklin | At Filtmore West

En 1971, en plena cima de su éxito Aretha Franklin afrontó un reto complicado. Triunfar ante del público blanco y joven de la Costa Oeste, extender su reinado a los hippies de San Francisco que habían florecido tras el verano del amor. Aunque ella no lo veía claro el triunfo fue enorme y sin paliativos. En un show mágico acompañada de Billy Preston o Ray Charles, Aretha se movió entre el soul, el rock, el pop y la música religiosa. Un disco eterno eclipsado por la edición un año después del inmenso Amazing Grace.

Depeche Mode | Violator

En un año de transición entre lo que fueron los ochenta y la explosión musical de los noventa, Depeche Mode entregó el disco más poderoso de su carrera. Alejados de los álbumes más temáticos, la banda inglesa compuso sin prisas en el estudio, sin material previo ni grandes ideas preconcebidas, el grupo fue dando forma a Violator. Violator fue un salto importante para el grupo y muestra de ello fue los cuatro sencillos que se extrajeron del álbum, un trabajo que se presentó con Personal Jesus y que está repleto de canciones eternas, que tantos años después siguen sonando modernas y actuales.

Incubus | Morning View

Tras unos años intensos en el underground, Incubus decidió subir la apuesta con el nuevo siglo. La edición de Make Yourself supuso un paso adelante, pero también se tradujo en cartas con amenazas y mensajes llamándolos vendidos, pero el grupo ignoró todo eso, se alquiló una casa en Malibú, frente a la playa y grabó Morning View, un disco más comercial, menos ruidoso y uno de los trabajos más recordados del rock de comienzos de los años 2000.

Billy Joel | The Stranger

El quinto trabajo de Billy Joel, el Piano Man, como se le conocía, llegó cuando el músico estaba al borde del abismo. Joel había tenido algunos éxitos importantes tras años dando tumbos, pero Columbia se estaba planteando rescindir su contrato al no alcanzar sus anteriores discos las cifras que esperaban desde la discográfica. The Stranger es un disco tierno, al estilo Broadway, con arreglos elegantes y letras sugerentes en las que brillan las baladas. La formula cuajó y el quinto álbum de estudio de Billy Joel se convirtió en el álbum más vendido de Columbia en la década consolidando a Joel como una superestrella.

Arctic Monkeys | AM

Este viaje de los Arctic Monkeys resulta curiosos y demuestra mucha inteligencia para unos chicos que dieron sus primeros pasos siendo adolescentes, lo que se podía haber quedado en una anomalía, en un golpe de suerte se ha transformado en una carrera fascinante con buenos discos, pasos a ciegas y riegos musicales que no siempre han sido bien recibidos. AM, su disco de 2013, mostró un arriesgado cambio de sonido y una capacidad necesaria para mantenerse en la música: la de evolucionar. Con aquel disco nocturno y arriesgado el grupo inglés mostró matices que iban más allá de crear temas rompepistas.

Alice in Chains | Dirt

Alice in Chains tuvo un viaje fascinante y un éxito enorme. Tras el poderoso debut, la banda se topó con un reto y muchos obstáculos. El camino no iba a ser sencillo. Dirt, el segundo paso del grupo, se grabó en Los Ángeles durante las salvajes protestas por la agresión a Rodney King. La ciudad estalló en saqueos y enfrentamientos policiales. El grupo tuvo que escapar durante unos días y refugiarse en el desierto. Pero aquel no fue el único problema, tampoco el más grave. La adicción a la heroína de Layne Staley, que recayó durante la grabación, fue un obstáculo enorme. A pesar de todos los problemas, Alice in Chains consiguió facturar un disco rabioso y poderoso con un visión triste y tórrida del amor, las relaciones y la juventud y ese álbum caló profundamente en una generación que abrazó esas canciones y convirtió Dirt en su banda sonora y en himnos generacionales.

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