José Andrés se moja sobre lo que le gustaría que pasara en la política española: "Hay que dejar de estar siempre señalando"

José Andrés no es el cocinero español que tiene más estrellas Michelin y, aunque pasó un tiempo en elBulli, tampoco ha inventado (que sepamos) ninguna técnica revolucionaria. Pero sí ha conseguido algo que a la mayoría de sus colegas se le resiste: influencia política y proyección global. De hecho, además de tener más de 40 restaurantes en EEUU, ha creado una ONG presente en catástrofes y guerras (como la de Ucrania), ha sido elegido por Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo e incluso estuvo nominado al Premio Nobel de la Paz. ¡Hasta tiene un podcast —Longer Tables— por el que, últimamente, han pasado Eva Longoria o Arnold Schwarzenegger! Pese a estar muy ocupado, cada verano pasa algunos días de vacaciones en España y, este año, aprovechando su paso por Madrid, se ha acercado a los estudios de la Cadena SER. La entrevista, en la que habla de sus primeros años en EEUU, de las croquetas de su madre, de los platos que más vende en sus locales, de los menús de las residencias de mayores o de qué le gustaría hacer cuando se jubile, se emitirá el próximo 4 de agosto en el programa Gastro SER. Pero en la conversación también surgieron algunas reflexiones políticas relacionadas con la agenda de estos días: «La alimentación es un tema olvidado, un tema de tercera, pero tiene que empezar a ser algo a lo que demos mucha más importancia. Los partidos políticos, PP o PSOE, no tienen nunca un tema alimenticio. Te presentan ideas y te dicen cuál va a ser su futuro gobierno, pero en su agenda nunca está la alimentación» José Andrés ha recordado que Biden, siendo aún candidato a la presidencia de EEUU, le citó para hablar durante una hora sobre alimentación: «Va a tener que ser algo mucho más importante y todos los partidos nos van a tener que decir cómo planean alimentar a su país. No solo físicamente: también a nivel de futuro, de esperanza o de ideas porque la alimentación tiene mucho que ver con el trabajo o la salud». Pero más allá de su cercanía a Biden y de su colaboración con los Obama (llegó a asesorar el huerto de la Casa Blanca), José Andrés se convirtió en un actor político relevante cuando salió al paso de unas declaraciones racistas y xenófobas del entonces candidato Donald Trump. ¿Cuál es su receta para hacer frente a esos discursos? «¡Mesas más largas!», insiste. «Hay que entender que no puede ser que un país y su economía funcione gracias a personas, inmigrantes que han venido de todo el mundo, y que sin ellas no tendrías viviendas en construcción, cultivos en perfecto estado o campos de golf , y sin embargo no quieres reconocer que forman parte de la sociedad. Yo creo que hay que ser mucho más pragmático. Nunca es bueno que alguien diga que ese colectivo nos está quitando trabajo. Un país tiene que funcionar y tiene que tener leyes de migración correctas, pero también hay que ir mucho más allá y conseguir que la gente de esos países no tengan la necesidad de emigrar. Tenemos que conseguir que haya más democracias y más paz en el mundo. Que nadie se muera de hambre». Al preguntarle si, tal y como hizo Biden, no le ha llamado ningún presidente del Gobierno de España, el chef deja entrever que sí: «Mucha gente me dice que si soy de izquierdas o de derechas. Unos, porque tengo restaurantes y soy empresario. Otros, porque tengo una ONG... ¡Yo creo que se puede ser todo a la vez! Creo que hay que dejar de estar siempre señalando con el dedo y empezar a tener mesas más largas donde todos nos empecemos a respetar y donde las ideas de unos serán mejores en determinados temas y viceversa». El cocinero español defiende que «los grandes problemas tienen soluciones muy sencillas», pero insiste en que «hay que hacerlo» y, para eso, antes «hay que escuchar». Sin entrar en detalles sobre su relación personal, José Andrés asegura que siempre va a estar, tanto para «el señor Feijóo» como para «el señor Sánchez». De hecho, celebra que los partidos vayan alternándose en el poder («no podemos darle siempre una autonomía al mismo partido durante 40 años») y cree que «es bueno para la democracia que los gobiernos se refresquen» porque eso facilita que los ciudadanos puedan controlar con su voto si los políticos cumplen o no sus promesas. «Si no, los Reyes o Santa Claus nunca te traen los juguetes que te han prometido». Al pedirle que exponga un buen motivo por el que no acabar presentándose como candidato a la presidencia de EEUU, José Andrés esquiva el asunto alegando que no tiene ningún título porque dejó la escuela muy joven: «Lo que sí considero es que queremos líderes de consenso, que no lancen insultos rápidos al prójimo y que cuenten lo malo del otro sin ser críticos con ellos mismos. Necesitamos líderes que nos ayuden a sacar lo mejor que llevamos dentro». Una de las experiencias que más le han marcado, de hecho, fue su paso como voluntario por la ONG DC Central Kitchen, en la que ayudaban a indigentes o personas recién salidas de la cárcel: «Les dábamos de comer con comida que estaba en perfecto estado, pero que alguien estaba a punto de tirar a la basura, y les capacitábamos para ser cocineros, de manera que luego podía contratarles. De esa manera, con un solo dólar, solucionabas varias cosas a la vez. Esto es lo que tendrían que ser las ONG y lo que tendrían que hacer los gobiernos».

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Carlos G. Cano

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