El Real Madrid se ha dado un auténtico baño de masas en la capital española para festejar la Liga de Campeones conseguida en Wembley tras vencer al Borussia Dortmund por 2-0. El conjunto blanco comenzó su andadura visitando la Catedral de la Almudena, en donde ofrecieron el título a la patrona de la ciudad. Con algo de demora, que cada vez se fue ampliando según hacían las distintas visitas, pusieron rumbo a la sede de la comunidad autónoma, en donde fueron recibidos por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Tras sus palabras y las de Florentino Pérez, todos homenajearon a Toni Kroos, que recibió un aplauso durante un minuto por parte de todos los asistentes. Unas breves palabras del alemán y de Dani Carvajal a las miles de personas que se amontonaban en la Puerta del Sol fueron la antesala de un viaje hasta el Ayuntamiento, en donde se encontraba el alcalde, José Luis Martínez Almeida. Con la Plaza de Cibeles ya a reventar, los jugadores se quitaron el traje y se pusieron una camiseta conmemorativa para subirse a un autobús descapotado. Desde allí emprendieron un viaje escoltados por la Policía, en donde se encontraba precisamente el padre del capitán, Dani Carvajal. Pusieron rumbo hasta la Plaza de Colón para después volver a Cibeles y darse un homenaje ante los madridistas que colapsaban las arterias principales de la capital de España. Después de bajarse del bus, fueron llegando hasta la pasarela situada junto a la Diosa, en donde Carvajal, Kroos, Modric y Nacho fueron los protagonistas de ese momento. Los discursos comenzaron a hacerse notar y los de Ancelotti y Vinicius fueron, sin duda, los más virales. Los jugadores ya estaban completamente desatados y no podían parar de festejar el título de la Champions League. Como colofón de la fiesta, todos se volvieron de vuelta al autobús para cruzar todo el Paseo de la Castellana y llegar a poner el broche final del día al césped del Santiago Bernabéu. Tras más de media hora de trayecto repleta de bailes y cánticos, los jugadores llegaron al feudo blanco para recibir el homenaje de su grada. Nombrados uno por uno, tuvieron el apoyo y el ánimo de todas las gargantas que estaban en el Santiago Bernabéu. Toni Kroos fue, como era de esperar, el principal nombre propio que recibió el cariño de todos. En su último gran día como jugador del Real Madrid fue manteado, coreado y homenajeado como se merece una leyenda del equipo blanco. Colofón y éxtasis blanco tras la decimoquinta Liga de Campeones.