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"Antiguamente han engañado bastante": tres cosas en las que hay que fijarse al comprar, según 'el carnicero tiktoker'

Muchos jóvenes sienten miedo escénico al comprar 'cara a cara' y se limitan a pedir hamburguesas o chuletones

Tres cosas en las que hay que fijarse, según 'el carnicero tiktoker'

Madrid

Isabel Laureano tiene 23 años, vive (con sus padres) en Talavera de la Reina y, como muchos jóvenes de su generación (Z), de vez en cuando sube vídeos a TikTok. Hace unos meses, estando de viaje en Zaragoza, fue con una amiga a comprar a una carnicería y, de repente, experimentó miedo escénico. ¡No sabía qué pedir ni tampoco qué cantidad! Su amiga, por suerte, sí tenía algo más de idea. Pero ella decidió compartir esa experiencia con sus seguidores... y su historia se hizo viral. Tanto, de hecho, que la Asociación de Carniceros y Charcuteros de España (Cedecarne) ha tomado cartas en el asunto.

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"No pensaba para nada que ese vídeo iba a ser tan viral y que iba a tener tantos comentarios, no solo de personas de mi edad, sino también de gente de 40 o 50 años, que decían que no tenían ni idea y que la pescadería era mil veces peor", asegura a Gastro SER. "También hay quien me criticaba por no saber hacer lo básico a mi edad, pero me sentí bien al saber que no soy la única que no sabe cómo pedir en una carnicería".

Al ver el vídeo publicado por Cedecarne, de hecho, la tiktoker de Talavera sintió mucha emoción: "Su mensaje es muy bonito porque, es verdad, asesoran muy bien. A mi amiga y a mí nos ayudaron mucho, en Zaragoza, y compramos Ternasco de Aragón... ¡Que nos gustó mucho, por cierto! Pero a mi generación nos cuesta un poco el cara a cara. Nos resulta más fácil comprar on line. Pero yo ahora también trabajo en un pequeño comercio y el trato que recibe el cliente no tiene nada que ver".

El primer carnicero de TikTok

Mucho antes de que la Asociación de Carniceros y Charcuteros de España se lanzara a captar clientes en Instagram, de todas formas, el madrileño Rubén Martínez, conocido como 'el carnicero tiktoker', ya acumulaba miles de seguidores gracias a vídeos en los que aparecía deshuesando o partiendo chuletas. "Empecé a subir vídeos y, de repente, medio millón de visitas o 2.000 nuevos seguidores en un día", explica en Gastro SER.

Rubén Martínez trabaja en "una carnicería de barrio, normal y corriente": Chuleta City (Moralzarzal y Cerceda). Pero de joven no tenía clara su vocación: "Yo trabajaba de reponedor en un súper del pueblo y veía que, al acabar, los carniceros recogían y se iban. Nosotros, en cambio, teníamos que hacer caja, barrer, colocar los productos... Yo dije: '¡Quiero ser carnicero!'. Al principio estuve en una gran empresa y me explotaron un poco, pero luego pasé a una tienda de calle y aprendí mucho".

Martínez habla con pasión de sus cuchillos, de las piezas que vende y de la relación que ha ido forjando con sus clientes, pero también señala algunos errores habituales: "Antiguamente los carniceros han engañado bastante y ahora la gente se piensa que la carne picada de ternera y cerdo es mejor o más jugosa, cuando eso es falsísimo. ¡Es mejor la de ternera! Pero, ¿qué pasa? Que al cliente le sale más barato y nosotros ganamos más".

Los errores más habituales

El carnicero tiktoker también asegura que a los abuelos les gusta comprar filetes de cadera o de tapilla, pero señala que "todos te lo piden mal cortado". ¿Por qué? La forma correcta es "a contrafibra" para que a la hora de morderlo sea más agradable, pero muchos carniceros han acostumbrado a sus clientes a cortarlo de manera que pudieran aprovechar mejor la pieza, para aumentar el rendimiento económico: "La gente, cuando lo ve de nuevas, lo agradece".

Gastro SER | Miedo escénico en la carnicería

Rubén Martínez también recomienda picar la carne solo una vez, a no ser que se quiera usar para hacer una smash burger. De lo que no hay duda, en cualquier caso, es de que, mientras la gente mayor suele decantarse por guisos de carrilleras, rabo de toro o morcillo, la mayoría de los jóvenes compra solo hamburguesas. Un producto que puede ser muy gourmet, pero con el que, según Martínez, muchos aprovechan para echar de todo en la picadora: restos, nervios, tendones...

Otra de las funciones más habituales del carnicero de barrio es la difusión de recetas sencillas: contramuslos deshuesados en la airfryer, guisos de carne con verduras, albóndigas con salsa, tortilla de patatas con morcilla... "Te vas ir de aquí con un máster", le espeta el carnicero a Isabel Laureano.

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía...