"Jordi Évole, ¡te odio!": el episodio de 'Salvados' que cambió por completo a una guionista de 'La que se avecina'

Madrid

Araceli Álvarez de Sotomayor sigue siendo una desconocida para el gran público, pero media España se ha reído (a carcajadas) con sus ocurrencias para series como La Que Se Avecina, Machos Alfa o, recientemente, Sin Gluten, una comedia ambientada en una escuela de cocina que ha registrado muy buenos datos de audiencia, tanto en TVE como en Amazon Prime Video.

La idea de Sin Gluten, según ha explicado a Gastro SER, prendió de forma casual al ver un cartel en un escaparate. Pero los guiones, voluntaria o involuntariamente, suelen convertirse en un reflejo de algunas de las experiencias y opiniones de quienes los han escrito.

¿Es difícil trabajar en casa y no hacer viajecitos a la nevera continuamente, por ejemplo, en búsqueda de picoteo y algo de inspiración? "Yo no lo hago", responde la guionista cordobesa. "Me concentro tanto que, cuando me doy cuenta, ya es la hora de comer".

"Me he quitado toda la mierda"

La tentación, sin embargo, es mucho peor en el set de rodaje. "Menos mal que al dejar los lácteos ya no puedo tomar bollería, y eso me ha ayudado a dejar también el azúcar, porque soy adicta a tope y eso sí que es un veneno horroroso. Pero ahora ya no puedo tomar el Tigretón. Me he quitado toda la mierda por principios y ahora me siento superbién".

Del mayor cambio que ha experimentado su alimentación, de todas formas, culpa directamente a un célebre presentador: "Jordi Évole, ¡te odio! Hace siete años vi un documental suyo sobre el trato a los animales de granja y me pareció tal espanto que dejé de comer carne".

Ese shock, de todas formas, fue solo el principio. "Luego vi otro de cómo apartan a los terneritos de sus madres para producir leche de vaca y eso ya me hundió en la miseria", detalla. "Pero es que, además, vi el documental del pulpo en Netflix... y tampoco como pulpo".

¿Cocina casera o menú del día?

La creadora de Sin Gluten reconoce que, a pesar de que le gustaba "el solomillo sangriento, vuelta y vuelta", dejar la carne no le ha costado tanto como el embutido. "Es que me encantaban los bocatas de salchichón cutre de supermercado. Ese rojizo con grasa y un filillo de pimienta. Todavía, cuando lo veo, y digo: '¡Ahhh!'".

Araceli Álvarez de Sotomayor reconoce que, como le pasa a millones de españoles, cocina cada vez menos. "A veces por la prisa. Pero también influye el precio porque yo lo compro todo ecológico, que es mucho más caro, y al final y me acaba saliendo mejor comer de menú que cocinar".

Uno de sus restaurantes preferidos es El Ochenta (Majadahonda) porque tiene "una relación calidad-precio muy armoniosa". Al preguntarle por la comida de los rodajes, sin embargo, no puede disimular: "Se come muy mal. Pan, bocata, más pan... A veces, incluso me llevo la comida de casa. Pero tienen que ponerse las pilas porque antes no era así y el momento de la comida es muy importante porque es cuando cuidas al equipo".