Falta de criterio, de juicio y de discernimiento

Madrid

Luis de Guindos, admitió ayer que el cargo en el Banco Mundial para el que su ministerio designó a José Manuel Soria es de elección discrecional. Es decir, que se hace libremente, según el criterio de quien corresponda, digamos según el criterio de él mismo o del secretario de Estado.

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No hubo, pues, concurso, ni obligación ni nada de nada. Se eligió al señor Soria porque era el más adecuado, argumentó De Guindos: pertenece al Cuerpo de Técnicos comerciales del Estado y además, por lo que se ve, habla inglés. Y eso cuenta mucho más que la mala reputación.

No era cuestión de pensar que haber mentido como ministro y haber administrado cuentas opacas en Panamá le podía hacer precisamente inadecuado para cualquier cargo de designación discrecional. En otros países también se designa libremente, aseguró.

Tiene mucha razón, lo que no ocurre en otros países es que un secretario de Estado piense que alguien con un historial como el señor Soria, que se ha visto obligado a dimitir como ministro, es una elección libremente estupenda.

En fin, que el problema por lo que se ve es de falta de criterio, de juicio y de capacidad para discernir en el ministerio de Economía. Pues qué bien.