Espárrago blanco, espárrago verde
En la cocina de David de Jorge y Mikel Iturriaga nos hemos ido al supermercado a comprar una de las verduras que ahora está en su mejor momento.
Barcelona
Empieza la temporada de este alimento que es peculiar porque la misma planta tiene dos versiones muy diferentes dependiendo de cómo se cultive: el verde, que es el más "natural", y el blanco, que sólo existe porque crece tapado con tierra y oculto de la luz.
La cocina de Mikel Iturriaga y David de Jorge
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El espárrago verde es admitido sin grandes problemas por buena parte de la población. Sin embargo el blanco, que se suele comer en conserva, tiene una textura y un sabor que repele a mucha gente. Por ejemplo, en la ensalada mixta: esos espárragos finitos malos de bote con los que se suele rematar este plato en muchos garitos de España se la cargan con su agüilla y su sabor concentrado.
El espárrago blanco podemos tomarlo con una mayonesa un poco líquida. Una persona del equipo descubrió la totilla con espárragos bancos y es extraordinaria. Y le gusta en esta ensalada: Endivias aguacate y espárragos. O un plato de zanahoria rallada y aceitunas.
Tres maneras básicas de cocer el espárrago verde; eso si todas requieren un paso previo: cortar la parte más dura del tallo, que se puede aprovechar en parte cortándola en rodajitas muy finas y usándola para otras cosas (sopa, pasta).
- En la plancha salen muy sabrosos, siempre que no te pases y se te quemen
- Cocidos en agua, poco tiempo para que salgan de un verde intenso y crujientes, no blandos.
- Último descubrimiento cocerlos en el microondas: los lavas, los pones en un plato y los tapas con otro, y en 4-5 minutos los tienes hechos.
Platos:
- Aliñados con aceite y sal ya están buenos.
- Recién sacados del agua o del microondas, ponerles mantequilla, sal, pimienta y un poco de ralladura de limón.
- También son excelentes con romesco.
- Como acompañamiento, quedan buenísimos con pasta: en El Comidista hay une receta del crítico del New York Times, Craig Clairborne, que es una de las favoritas de Mikel Iturriaga; lleva espárragos, tomate y huevo batido, y se hace de forma parecida a la carbonara.
- El espárrago verde también es amigo de los arroces: en los risottos, por ejemplo, queda genial, acompañado de unas setas o de carne de cerdo.
“Supertruco” para conservar: ponerlos en un vaso con un poco de agua en la base y guardarlos así en la puerta de la nevera. Te los comerás como si estuvieran recién recogidos: frescos y crujientes.