Por qué es tan difícil mantener el peso perdido
Cualquiera que haya estado a dieta sabe que es habitual que te estanques o incluso recuperes los kilos perdidos. El dietista-nutricionista Juan Revenga nos explicó las razones
Madrid
Con la llegada del verano, son muchos los que se ponen a dieta con la idea de perder unos kilos de cara al verano. Otros simplemente se interesan por unos hábitos más saludables. Sin embargo, después de una primera fase inicial en la que resulta fácil perder peso, cualquier persona que se vea en una dieta se encuentra con la dificultad de mantener el peso perdido. Para hablar de ello, en el pasado SER Consumidor entrevistamos a Juan Revenga, dietista-nutricionista, que explicó que “cuando perdemos peso, se van a dar tres procesos ineludibles”.
Por qué es tan difícil mantener el peso perdido
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1.-Disminución del metabolismo basal
“El primero de ellos es una disminución significativa de nuestro metabolismo basal. Es una adaptación: nuestro cuerpo se da cuenta de que estamos ingiriendo menos calorías que las que veníamos comiendo anteriormente, de que estamos perdiendo peso y de que si esto se prolonga puede llevarnos incluso a morir. Y establece una serie de mecanismos: el primero de esos es precisamente ponernos en una especie de ‘stand-by’ de gasto de energía. Nuestro metabolismo basal se ralentiza bastante. Esto suele pasar del tercer al sexto mes de la dieta”, comentaba Revenga.
2.-Incremento de la ingesta
“Aunque parezca una obviedad, cuando perdemos peso, también se produce un incremento de la ingesta, hasta el punto de aumentar el consumo de alimentos en 100 kcal más cada día por cada kilo de peso perdido. Terminamos comiendo más, nos acaba dando más hambre”, continuó el entrevistado.
3.-El subconsciente y las calorías
“Y el tercer punto es nuestro subconsciente, que muchas veces nos trampea y llegamos a incrementar la ingesta creyéndonos cosas muy raras, no contabilizando picoteos frugales o el probar comida de una tercera persona, y que al final nos lleva a comer más creyendo además que lo estamos haciendo bien. El mejor ejemplo de esto es el denominado ‘efecto halo’: hay muchas personas que piensan que si un alimento poco saludable se combina con uno saludable, el conjunto de los dos tendrá menos calorías que el alimento no saludable solo”, sentenciaba el dietista.
El cambio de hábitos
Para terminar, Revenga comentaba: “Lo que se ha contrastado en varios estudios es que la clave que define el éxito en la pérdida de peso es la adherencia a esos nuevos hábitos que impliquen comer menos calorías que antes, menos y mejor cantidad de alimentos y prolongarlo durante más tiempo. Tanto adelgazarás en tanto en cuanto estés más tiempo adherido a ese cambio dietético. Lo que pasa es que claro, si lo prolongas toda la vida ya no estarás haciendo dieta, simplemente habrás cambiado tus hábitos dietéticos”.
Revenga también señaló que, desde su punto de vista, con la edad se vuelve más difícil cambiar de hábitos (“cuanto más tiempo tengamos implantado un hábito, más difícil será cambiarlo”) y animó a desconfiar de aquellos que nos digan que adelgazar es fácil: “todo esto nos tiene que servir simplemente para estar avisados de que si alguien nos dice que adelgazar es fácil o miente como un bellaco o que tiene algún interés no muy saludable”.