Franquismo sin querer

La Virgen del Pilar ha permanecido 60 gloriosos minutos con el manto de la Falange Española encima. El Cabildo -la basílica- ha pedido perdón y ha dicho que era un acto rutinario una vez el manto ya había sido retirado, así que volvemos a tener una Virgen del Pilar democrática, una hija más de la Transición.

Hay un franquismo conocido, visible, un movimiento violento y bastante freaky que convienen no despreciar y que todo el mundo puede ver por ejemplo en las misas de ayer. Y luego hay un franquismo tímido, que saca la cabeza 10 minutos, la recoge como una tortuga, y dice que fue un error. Uno pasea la bandera y dice que no vio el águila. Otros ponen el Cara al sol y dicen que se hicieron un lío. Uno más se mete con las víctimas del franquismo y reconoce que se pasó. Unos curas disfrazan a la Virgen de José Antonio Primo de Rivera... En fin, el franquismo sin quererlo, lo llamo yo. Es el franquismo del no me di cuenta. El franquismo ya no como ideología sino como un movimiento reflejo. Un eco biológico.

Como cuando no te aguantas y sales por Madrid a parar taxis.