Los graves problemas para empezar un rodaje poscoronavirus
El 11 de mayo se reabrirán platós y rodajes en aquellas zonas que hayan pasado la 'fase 1'; sin embargo, nadie empezará a rodar debido a grandes contratiempos, como aseguradoras, confusión en los protocolos sanitarios, falta de permisos, etc.
Nada había conseguido paralizar a la vez a todos los rodajes de cine. Ni siquiera la Guerra Civil. El coronavirus, sin embargo, clausuró más de 300 rodajes en España, según los datos de la Spain Film Comission. La mitad de ellos correspondían a películas, series, documentales y anuncios españoles; pero un 43 por ciento a producciones internacionales. La industria, durante este confinamiento, ha trabajado para volver a la actividad cuanto antes, para evitar pérdidas económicas, pero también para que no se produzca desabastecimiento de los productos audiovisuales, ante el aumento del consumo en la cuarentena.
Antes de saber incluso cómo sería la desescalada, muchos productores empezaron a trabajar en posibles protocolos y medidas para poder volver cuanto antes. Ya contamos en la SER que los guionistas quitaban los besos de los guiones, y reorganizaban las escenas con muchos actores. Habrá muchos más cambios para que los rodajes sean seguros. Cambios que afectan a la historia, a la economía de las empresas y a los trabajadores.
Una vez que el presidente Sánchez anunció que los rodajes se pondrían en marcha en la Fase 1, el Ministerio de Cultura ya ha aprobado unas medidas mínimas para garantizar la seguridad sanitaria en su puesta en marcha. Lo curioso es que, pese al permiso, ningún rodaje va a comenzar esta semana. Los motivos son varios: falta de un protocolo común, las aseguradoras, la logística, los permisos y hasta la agenda de los actores.
Sin protocolo unificado
Ninguna productora, televisión o plataforma se atrevía a anunciar una fecha al no saber el contenido de esos protocolos. Hasta este sábado no se sabía cuál iba a ser el protocolo y, de hecho, no hay un protocolo unificado, debido a la falta de acuerdo entre sindicatos y productores. El ministerio ha optado por publicar en el BOE unas mínimas líneas y dar a las productoras libertad para establecer el resto.
Hasta cuatro documentos diferentes (el de los sindicatos, el de la productora del Grupo Secuoya, el de la Spain Film Comission, el de la Academia de Cine y el de la Asociación de Productoras de Cine Publicitario) han circulado de mano en mano en las últimas semanas. La idea era unificarlos en un manual que sirviera par todo el sector. El acuerdo ha sido imposible; de nuevo, como en el resto de sectores, ha emergido la tensión entre economía y salud.
Unos de esos protocolos establecen la obligación de hacer test a todo el equipo técnico y artístico, algo que ni siquiera reconocen las medidas del BOE, aprobadas este sábado. "Es importante que el coste de las medidas del protocolo sea asequible. Evidentemente, no es una cuestión de salud o dinero. Que sea seguro, pero que sea viable, porque si no, no habría rodajes de aquí a dos años. Y hay protocolos que cumplen ambas cosas", afirma María Luisa Gutiérrez, productora de Bowfinger.
En encarecimiento de los presupuestos ante estas medidas preocupa también a los técnicos, porque creen que acabarán siendo ellos quienes vean reducido su salario. Los sindicatos (Unión de Actores, UGT, CC. OO. y TACE, los técnicos audiovisuales) exigían que todas las medidas fueran de obligado cumplimiento y no solo recomendaciones para las empresas. Además, pedían la inclusión en aquellos rodajes de más de 20 personas de un equipo médico.
"Estamos pidiendo una comisión de salud, que por convenio podría hacerse. En cada centro de trabajo, esta comisión debería supervisar que todo el protocolo está cumpliéndose",
explica Iñaki Guevara, secretario general de la Unión de Actores y Actrices, que asegura que la falta de acuerdo se debía fundamentalmente a que las medidas no eran vinculantes. "Vivimos toda esta etapa con preocupación porque nos ha llamado actores y actices muy potentes diciéndonos que tienen miedo", reconoce a la SER. Lo cierto es que aunque se elimen los beos, lo más difícil va a ser regular la distancia de seguridad en los intérpretes.
Tal es la complejidad para estar preparado, que ni siquiera aquellos que están más desesperados, como las series diarias que necesitan abastecer a las cadenas de televisión con un capítulo diario, van a empezar a rodar. Es el caso de Amar es para siempre. Su productora Diagonal lleva semanas trabajando, incluso en cambios de guion; pero, finalmente, esperarán al 18 de mayo para volver. "Decidimos retrasar porque la primera semana se irán preparando los equipos que se encargan de las órdenes de trabajo, de enviar guiones… y nos cubrimos también para asegurarnos que vamos a llevar con más tranquilidad y vamos a poder cumplir con las medidas", dice Jordi Frades, el responsable de la prodcutora, que ya está realizando pruebas de a todo el equipo técnico y al reparto. En caso de positivios, esa persona retrasará su entrada en el rodaje.
Los permisos
Muchos de los rodajes de series y películas que se pararon a mitad se plantean ahora terminar lo que les queda. No es fácil. Aún teniendo claro el protoclo, hay un cúmulo de problemas que hacen que la decisión de empezar a trabajar no sea inmediata. Para empezar los permisos, que deben volver a tramitarse, reconoce la productora de Bowfinger. Tienen tres películas afectadas, como la secuela de Padre no hay más que uno, de Santiago Segura. "Nos falta una secuencia. En un momento dado podríamos prescindir de ella, nuestra idea era acabarla y rodarla, pero no sabemos si va a ser viable. Es cierto que se han autorizado los rodajes, pero dependemos de muchas cosas: las fases, las limitaciones, los permisos de rodaje, los permisos para rodar con niños... Todo está por verse".
Los permisos son otro quebradero de cabeza para Paraíso, una de las series de Movistar Plus que estaba rodándose justo antes de la epidemia. El reparto consta de un gran número de menores de edad y ahora mismo no podrían contar con ellos. Lo mismo ocurre con El Internado, serie de Mediapro. El caso de Skam es diferente. La serie tiene un reparto adolescente y podría empezar en cuanto Madrid supere la Fase 1; el problema es sucede casi toda la trama en exteriores y ahora mismo las tramas no tendrían el contexto requerido; ya que las calles siguen medio vacías y la fisonomía de las ciudades ha cambiado.
Dificultad en los viajes
Aquellas comunidades que ya han pasado de fase podrían tenerlo más fácil para empezar a rodar. Le ocurre a la serie que protagoniza Candela Peña, Hierro, la tercera ficción de Movistar Plus afectada. Podría retomarse fácilmente al no haber ningún caso de coronavirus en la isla del Hierro, pero tendrían que poder trasladar al equipo humano y a todo el material desde otros puntos de la península. La voluntad es que no se pierda uno solo de los rodajes, ni de los proyectos. Ese es el compromiso de la cadena, según explican a la SER.
Es el mismo problema que afecta a las dos películas de Bowfinger que tenían que empezar a rodarse estos meses. La Caja 516 es la vuelta del veterano Imanol Uribe e iba a desarrollarse en Colombia. "Estamos haciendo cábalas porque los actores quieren saber fechas para sus agendas, porque todos los rodajes de las series van a arrancar enseguida. Y estamos barajando fechas, pero claro ¿cuándo vamos a poder viajar para allá? Estamos esperando más información", aclara María Luisa Gutiérrez. La casa del caracol, a priori lo tenía más fácil. Se rodaba en junio en Andalucía, una de las comunidades donde las fases están yendo mejor. El problema es traer a los actores peruanos del reparto.
Las aseguradoras, el gran marrón
Los 300 rodajes paralizados han tenido además que enfrentarse a un enemigo común: las aseguradoras. Es el gran escollo.
"Es un drama. Ahora mismo tenemos un problema con el seguro porque no lo cubren. Si el actor protagonista o la directora coge COVID19 y tenemos que parar el rodaje, estamos vendidos", dice la productora.
En realidad, algunos seguros sí podrían cubrir el seguro por enfermedad de un miembro del equipo, lo que no cubrirían es la cuarentena para resto de compañeros, nos cuenta el representante de una correduría de seguros que suele trabajar con productoras audiovisuales. La enfermedad, el secuestro o el luto sí están establecidas en las pólizas; no lo está la declaración del Estado de Alarma, de ahí que no haya cubierto ningún rodaje hasta ahora. De momento, las aseguradoras han retirado las contrataciones de seguros de rodajes, nos reconoce este trabajador, porque saben que tendían que empezar a incluir el COVID19.
Urgencia en lugar de precaución
Aser García Rada es médico de rodajes y también actor. Ha elaborado un documento ante la inminencia de la vuelta al trabajo. Para él es fundamental no precipitarse: "En un momento en el que no sabemos cómo funcionan los test, que no son suficientemente fiables, no sabemos cómo funcionan las personas inmunes, cuáles son todos los síntomas... hay tantas incógnitas que lo más seguro sería la trazabilidad". Algo que ya se plantea en los protocolos de rodajes en Estados Unidos y que, para él, es un método mucho más fiable que otras medidas que sí se plantean en todos los protocolos de rodaje españoles: tomar la temperatura antes de entrar al plató o el set.
"Es una buena idea, pero no va a identificar a los que se infecten y permanezcan asintomáticos, ni a los que no manifiesten fiebre entre sus síntomas", aclara.
Para este facultativo, es necesario que los rodajes tengan equipo médico en estas fases iniciales. También explica qué ocurre con los besos de los actores, ¿quedarían desprotegidos? "De forma muy general, si dos intérpretes ya han pasado la infección, el riesgo de contagio es probablemente mínimo. Si uno de ellos la ha pasado y el otro no, el riesgo será bajo, aunque mayor. Si ninguno de ellos la ha pasado, el riesgo será más alto. El riesgo cero no existirá en ningún caso hasta que haya una vacuna disponible".
¿Y los técnicos?
Otros de los sectores que se ven más desprotegidos ante la falta de un protocolo consensuado son los técnicos y los figurantes. En los que se manejaban hasta ahora se proponía que los maquilladores y peluqueros tengan que ir con protección y con el material desinfectado, vestuario totalmente limpio antes y después del rodaje, catering individual, tomas de temperatura, garantizar el traslado individual a los lugares de trabajo, distancia de seguridad, limpieza de equipos técnicos...
"Nosotros ya estábamos desinfectando cámaras y equipo desde hace tiempo, para evitar enfermedades como conjuntivitis", explica Sergi Maudet, de la empresa de alquiler de equipos Ovide.
"Lo primero que nos piden son test y no los tenemos", añade. Su empresa ya está recibiendo proyectos para rodar los mese de julio y agosto.
Por último, están los figurantes, el eslabón más débil de la cadena, por debajo de los actores. Nada se dice en el BOE sobre ellos, pero algunas producciones ya han tomado decisiones al respecto, como Mercado central. "Nuestra serie no puede hacerse sin un número de figurantes determinado. La decisión que se ha tomado es que serán siempre los mismos. Normalmente, cambiamos de figurantes cada día, pero ahora serán siempre los mismos y tendrán las mismas condiciones que los actores: se les hará test y estarán en camerinos diferentes", anuncia Jordi Frades. Aplaude esa medida Aser García, el médico de rodajes, que pide además a las productoras "reducir el número de extras al mínimo imprescindible y situarlos en el set de forma que no formen aglomeraciones".
Las agendas de los actores
Si había pocos impedimentos, hay otro que se suma a las producciones: las agendas de los actores. "Si tardamos mucho a tener una fecha, los actores tienen copromisos con las series de televisión que empiezan en otoño", reconoce María Luisa Rodríguez. Ese es otro de los escollos de Competencia Oficial, la película que reunió en el mes de marzo a Penélope Cruz y Antonio Banderas. Una comedia de dos directores argentinos, Gastón Duprat y Mariano Cohn, que se encuentran en su país.
La reactivación del rodaje en este caso requiere también que el espacio aéreo funcione con normalidad y que las agendas de las estrellas coincidan. "Tenemos la esperanza de que aunque con retraso respecto de nuestros planes iniciales, los proyectos puedan estar a disposición de nuestros clientes, y en definitiva de los espectadores, en 2020 o primer trimestre de 2021", dice Laura Fernández Espeso, Directora Corporativa y de Televisión de The Mediapro Studio.
Las que tienen que volver
Hay películas que lo tendrán más fácil, ya que los efectos especiales podrían solventar algunas complejidades de esta nueva realidad. La abuela, dirigida por Paco Plaza y con guion de Carlos Vermut, quedó a medias también. La productora asegura que las tres semanas que quedan de rodaje se están replanteando de manera minuciosa y podrían empezar en el mes de junio. Hay efectos especiales en plató e interiores principalmente, lo que permite esa incorporación temprana, dice la productora de Enrique Lavigne.
Veneno es otra de las series afectadas. Los Javis estaban terminando de rodar la serie cuando estalló todo. Estrenaron el primer capítulo y ahora esperan poder retomar el resto. "En estas semanas de parón las productoras están estudiando la manera más conveniente y segura para volver a grabar. Con Veneno, por ejemplo, al tener otras características de rodaje ya que es una serie en exteriores es más compleja, pero estamos preparados para continuar cuando se nos permita", nos explica Montse García, directora de Ficción de Atresmedia TV.
Telecinco se ha salvado, por el momento, del coronavirus. No tenían en marcha ningún rodaje en esta época y ahora se encuentra a la espera de otro puzle, el de elegir las fechas de estreno de sus películas. La cadena de Vasile fue la primera que anuló un estreno, el de Operación Camarón. Ahora tiene que cuadrar ese y el de títulos como Way Down y Malnazidos. Ha tenido suerte también con Tadeo Jones 3, otra de las apuestas de la casa, que no ha parado en este tiempo al ser animación y poder realizarse desde el confinamiento. "Nuestros tiempos no son los vuestros. Nosotros vamos despacio, todo lleva mucho trabajo y la preproducción de la película es un paso importante", dice el director Enrique Gato.
Rodajes internacionales, los últimos de toda la cadena
La siguiente preocupación será cómo organizar las peticiones de las productoras extranjeras para rodar en nuestro país. España es un plató de rodaje muy preciado y, en el caso de algunas regiones como Canarias, muy barato. "Estamos preparados, el sector está ansioso y hay muchas peticiones para salir", explica Raúl Berdonés, presidente ejecutivo del Grupo Secuoya. Estamos con muchos proyectos que nos piden desde las propias majors extranjeras. España quiere ponerse en marcha y ser uno de los primeros países que salgan a rodar y, más, ahora que los incentivos fiscales han subido y eso agilizará la llegada de proyectos a nuestro país y podrán acogerse ahora también pequeñas producciones y películas de animación.
"Nos va a dar una baza de competitividad en mercados internacionales muy potente, cuando se produzca la gran demanda de rodajes una vez abierto el espacio aéreo", Carlos Rosado, presidente de la Spain Film Comission. "No se trata solo de que se permitan los rodajes en esta fase uno, sino de que se hagan con garantías".
Pepa Blanes
Es jefa de Cultura de la Cadena SER. Licenciada en Periodismo por la UCM y Máster en Análisis Sociocultural...