Trillo entrega documentación que prueba que tenía constancia de las quejas de mandos militares sobre el estado de los vuelos

Madrid

El ministro de Defensa, Federico Trillo, siempre ha negado que al Estado Mayor llegaran quejas sobre la seguridad en los vuelos militares al extranjero. Sin embargo, en la documentación que entregó ayer al letrado de la Cámara, no hay uno sino 13 informes de queja referidos a la seguridad y a otras incidencias en los vuelos.

Falta de anclaje de la carga, mal estado de la ruedas, obstrucción de puertas de emergencia por fugas y condensaciones, deterioro del tren de aterrizaje, mal mantenimiento y otras quejas más figuran en esa documentación.

Trillo entregó esta documentación al final de su comparecencia al letrado de la Cámara, minutos antes de que comenzaran sus vacaciones. De esta forma, negó a la oposición participar en el debate que el conocimiento de estos nuevos datos hubiera provocado.

Durante su discurso, Trillo dijo en varias ocasiones que las quejas de los militares "eran sólo sobre la confortabilidad de los vuelos". ¿Es un problema de confortabilidad que las ruedas estén desgastadas o que no cierrren las puertas? Estos son algunos de los casos que recoge la documentación entregada por el ministro, a la que ha tenido acceso Europa Press:

Primero. 13 de mayo de 2002.

La queja la firma el teniente coronel Godoy Malvar y corresponde a un vuelo entre Salamanca y Kabul realizado a bordo de un Tupolev. Su protesta comprende los siguientes puntos:

- Obstrucción de puertas de emergencia.

- Bloqueo de la puerta trasera de emergencia por fugas y condensaciones.

- Extintores de halón no idóneos para el pasaje.

- Deterioro del tren de aterrizaje.

- Mal mantenimiento de la nave y otras quejas relacionadas con la comodidad del pasaje.

- Mal comportamiento de la tripulación.

- Escasa capacidad de carga.

Segundo. 25 de noviembre de 2002.

En un vuelo de sostenimiento de la Fuerza de Afganistán, de noviembre de 2002 a bordo Illusin-76 y Antonov, el teniente coronel Jesús María Cirujano, como jefe del contingente ASPFOR III, "tras denunciar cambios frecuentes en las horas y días de llegada, así como problemas con la carga" sostiene en su informe, fechado en Kabul el 25 de noviembre, que "tales anomalías, ya elevadas en anteriores informes, están provocando graves problemas de coordinación dentro del contingente, así como problemas de ejecución de las misiones que el contingente debe realizar dentro del ámbito de ISAF".

El sargento primero Tomás Lirón Blasco redacta otro parte de incidencias que es recibido el 24 de enero en el Mando Aéreo de Levante en relación a un vuelo que tuvo lugar el 14 de enero entre Manas y Zaragoza a bordo de un Illusin 76. "Menciona falta de seguridad para el pasaje que tuvo que viajar en el vehículo cargado por estar los asientos llenos de paquetes y cajas", dice.

Tercero. Diciembre de 2002.

Se trata de un vuelo que hizo la ruta Torrejón-Kabul-Torrejón. El capitán del Destacamento Géminis del Ala 31 en Manás firma la queja. Dice textualmente: "algunas quejas tienen que ver con la seguridad, como la falta de anclaje de la carga o la mala conducción de la tripulación ante averías del sistema eléctrico".

Cuarto. Abril de 2003.

El informe es del comandante Alfredo Minués. Se trata de un vuelo de instalación de una Agrupación en Afganistán. No sólo critica aspectos que tienen que ver con la comodidad, sino también otros referentes a la seguridad: el mal anclaje de la carga, el mal estado de las ruedas del avión y las dificultades de comunicación con la tripulación, debido al desconocimiento del inglés de ésta.

Quinto. 11 y 12 de mayo de 2003.

Un vuelo entre España, El Cairo y Kuwait realizado estos dos días también fue objeto de quejas. En un fax del mando en Um Qasar "Buqye Galicia" al jefe del Mando Operativo Conjunto, se habla de "problemas con la carga del equipaje, que tuvo que ir con el pasaje". Los problemas de documentación y los retrasos también se mencionan en este comunicado.