Carlos Fabra tampoco declaró bienes de su mujer en Valencia
Ademas del Jaguar, el Mercedes y el chalé en Pozuelo de Alarcón
Valencia
El presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, detalló ante notario la relación de bienes de su familia para entregarla a la prensa. En la confesión mencionó un piso en Ibiza a nombre de su mujer, Amparo Fernández, y de su suegra, pero según cuenta el diario Levante hoy, olvidó otras propiedades de su esposa a medias con su familia. Entre ellas, un amarre en Orpesa, un apartamento en Benicàssim y una participación en dos fincas de Alcoi.
Más información
- La esposa de Fabra comparte negocios con el chófer del dirigente del PP
- Fabra tampoco declaró un chalet de más de 120 millones de pesetas
- Fabra asegura que no dimitirá: "Hay Fabra para rato"
- Fabra tendrá que declarar como imputado por un delito contra la Administración
- Fabra tampoco declaró cuatro parcelas en su declaración de bienes
- Fabra medió para que los mundiales juveniles de ajedrez se celebrasen en un complejo hotelero propiedad del socio de su mujer
- Fabra cobró por informes de una consultora colgados en Internet
- Fabra se presentará a la reelección como presidente del PP de Castellón
- Trasladan a la juez que abrió una investigación contra Carlos Fabra
- La mayoría absoluta del PP en Valencia rechaza debatir el caso Fabra
En su declaración oficial de bienes efectuada en 2003, al revalidar el cargo público, no se acordó de hacer constar que posee un Mercedes 320, un Jaguar y un chalé en una lujosa urbanización de Pozuelo de Alarcón, adquirido en abril del año pasado. Los tres olvidos están a nombre de la sociedad Carmacas S. L, de la que Fabra es administrador único y posee el 90% de las acciones. El 10% restante pertenece a sus hijos Carlos y Borja.
El pasado 8 de enero, Carlos Fabra compareció ante el notario Alfonso Pascual de Miguel para hacer una confesión no sólo de los bienes a su nombre sino de todas las propiedades familiares, aunque el matrimonio mantenga un régimen de separación de bienes desde el año 1988. Fabra dio cuenta de una relación de propiedades que mostró ante la prensa. Incluyó una «escritura pública de donación (...) con fecha 31 de marzo de 1982, a favor de doña María de los Desamparados Fernández Blanes (...) respecto a su participación en propiedad sobre siete edificios en Alcoi (Alicante)». También mencionó en la declaración notarial de bienes la vivienda, de 367 metros cuadrados útiles, que posee en la exclusiva urbanización Platgetes de Bellver, en Orpesa. La apuntó, pese a que se escrituró el 13 de mayo de 1998 a nombre de su mujer e hijos: Carlos, Borja, Claudia y Andrea.
LA MALA MEMORIA DE FABRA
Sin embargo, omitió algunas propiedades de su mujer en régimen compartido. Por ejemplo, la copropiedad de un amarre en el puerto deportivo de Orpesa. Como titulares aparecen la esposa de Fabra, Amparo Fernández Blanes, además de un hermano, una hermana y su madre. Según documentos que obran en poder del diario "Levante", se trata de un amarre para barcos de doce metros de eslora y cuatro de manga. La cuarta parte es de la mujer de Fabra.
Tampoco mencionó la copropiedad de una vivienda en la urbanización Villa Rosita en Benicàssim, que Amparo Fernández tiene a medias con sus cuatro hermanos. Se trata de un apartamento de 139 metros, con plaza de garaje y trastero. El inmueble fue adquirido el 6 de mayo de 1991. Sí incorporó en la declaración un piso en Ibiza, también a nombre de la familia de su mujer. Ubicado en el Paseo Marítimo de la capital pitiusa, y de 64 metros útiles, Se escrituró el 2 de julio de 1992, a nombre de la mujer (75%) y la suegra (25%) de Fabra. Sobre el inmueble pesaba una hipoteca de 52.288 euros.