La indignación por la falta de ayuda en Alhucemas se transforma en enfrentamientos con los militares

La represión de una manifestación en la que participaban unas 1.500 personas por parte de los militares en Alhucemas, ha provocado varios heridos, según fuentes oficiales locales. En Marruecos, los últimos datos oficiales han elevado a 571 el número de muertos a consecuencia del terremoto de la madrugada del martes en Alhucemas. Pero la descoordinación en las ayudas y en las labores de rescate están indignando tanto a la población como a los voluntarios y ONG desplazadas al país.

Según un testigo, citado por la agencia Reuters, "varias personas han sido heridas", después de que la muchedumbre, enfadada por la falta de ayuda y coordinación, atacara las oficinas del gobernador.

Representantes de ONG españolas y bomberos voluntarios expertos en seísmos que están trabajando en la zona afectada por el terremoto de Alhucemas, al norte de Marruecos, constantaron hoy la descoordinación en las labores de rescate y en el bloqueo de la ayuda internacional concentrada en el aeropuerto de Alhucemas. Según las ONG se encuentra bloqueada por decisión de las autoridades marroquíes.

Asimismo, indicaron que esta situación ha provocado un creciente malestar entre la población, que se traducía hoy en cortes de carreteras, puesto que más allá de los equipos de rescate, numerosas aldeas de la zona no han recibido aún ningún tipo de ayuda oficial en forma de tiendas de campaña o viveres, en el tercer día tras la catástrofe, que ha segado la vida de más 500 personas.

Casi un centenar de socorristas, bomberos y médicos españoles ya se encuentran en la zona para ayudar en las tareas de rescate, pero no les está siendo fácil empezar a cooperar. Ayer, además, llegaron a Alhucemas los tres aviones cargados con material de emergencia y rescate que ha fletado el Gobierno español.

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Algunos equipos como los bomberos de Málaga y de Madrid regresarán hoy a España "sin poder haber hecho nada", de lo que responsabilizan a las autoridades marroquíes que ayer ordenaron usar palas excavadoras en los escombros al descartar la posibilidad de hallar supervivientes.

Miguel Rey, de Bomberos sin Fronteras, ha denunciado en el programa de Iñaki Gabilondo de la Cadena SER que quizá "las autoridades marroquíes creen que por sus medios lo pueden solucionar y se han visto desbordadas ante la afluencia de voluntarios".

Manuel Lorenzo, mimebro del MPDL (Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad), dijo a Europa Press que esta mañana tuvieron que compra de su bolsillo pan, leche y aceite en las tiendas de Alhucemas para dirigirse por sus medios hasta aldeas de la zona de Ait Kamra -a sólo 20 kilómetros al oeste de la ciudad-, una de las zonas más devastadas, y repartirlo entre la población, muy alterada por la falta de ayuda oficial de las autoridades marroquíes, y que protagonizaba cortes de carreteras como forma de protesta.

"Aqui hay miembros de Protección Civil y bomberos marroquíes, pero nadie ha traido viveres para esta gente desde que ocurrió el terremoto. No existe ningún tipo de coordinación, y algunas autoridades nos han reconocido la dificultad que tienen para repartir por sus medios la ayuda recibida del exterior dada la envergadura de la catástrofe", dijo Lorenzo, quien añadió, que las ONG van por su cuenta para intentar atajar la situación como sea.

Ayer cientos de personas se manifestaron de forma espontánea en varias aldeas rurales afectadas por el terremoto. La Media Luna Roja ha denunciado que en muchos pueblos son los propios vecinos los que tienen que buscar supervivientes bajo los escombros con sus propios medios y enterrar a sus muertos. El Ejército permanece desplegado en muchas carreteras de la zona, para evitar posibles saqueos a los camiones que lleguen con ayuda humanitaria.

Desde que se produjo el terremoto, la zona ha registrado más de 170 réplicas, la mayoría de magnitudes de entre 3,5 y 4,5 grados, aunque alguna superó los 5 grados.