Miles de palestinos abandonan sus casas en Gaza ante la inminencia de la demolición israelí
El Ejército israelí aisla totalmente la ciudad de Rafah
Unos 3.000 palestinos han salido de sus casas con lo puesto y se arremolinan en las principales calles del campo de Rafah, al sur de la franja de Gaza, según informa la corresponsal de la SER en Oriente Próximo, Patricia Salas. Esperan las excavadoras israelíes tras conocer la sentencia del Tribunal Supremo de Israel, que autoriza al Ejército de Sharon a seguir destruyendo casas en este campo de refugiados.
La destrucción de estas viviendas permitirá a las tropas israelíes ampliar y fortificar el llamado "corredor Filadelfia", que transcurre a lo largo de la frontera de Egipto.
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Un mando del Ejército israelí ha confirmado que "cientos de casas han sido ya marcadas para ser destruidas". Durante este fin de semana las tropas israelíes destruyeron más de 100 viviendas y dejaron sin techo a más de mil habitantes de ese campo de refugiados, según datos de la ONU. Israel argumenta que desde ellas disparaban los palestinos contra los soldados.
Durante la noche y esta mañana, miles de palestinos han abandonado sus casas y se cobijaban en mezquitas y escuelas.
EL EJÉRCITO ISRAELÍ AÍSLA GAZA
Por si fuera poco, tanques israelíes apoyados por helicópteros Apache de la Fuerza Aérea han aislado completamente esta mañana Rafah del resto de la franja de Gaza. Según fuentes militares, se prepara una operación a gran escala destinada a apresar combatientes de la resistencia palestina, y la incautación de armas y explosivos.
Decenas de familias del campo de refugiados de Rafah, junto a la frontera con Egipto, se cobijaban hoy en mezquitas y escuelas de la ciudad por temor a que el Ejército israelí siga derribando viviendas, de las que demolió 150 el último fin de semana, según fuentes locales.
Los tanques israelíes ocuparon las colinas que dominan los pasos de Rafah con la ciudad de Jan Yunes, situada al norte, a fin de impedir la huida de los milicianos y el traslado de armas.