Schwarzernegger y las Bush, en busca del voto inmigrante y femenino
Laura Bush y sus hijas piden el voto y defienden los valores republicanos
La Convención Republicana que se celebra en Nueva York ha nominado formalmente en su segunda jornada a George W. Bush como candidato a la presidencia del país, mientras los oradores del día han defendido los valores conservadores. El presidente ha escuchado los elogios de sus mujer, sus hijas y el Gobernador de California, Arnold Schwarzernegger.
En la segundo jornada de la reunión republicana, el escenario del Madison Square Garden de Nueva York ha estado dominado por la presencia de numerosos miembros de la familia Bush, empezando por su esposa, Laura, sus hijas, Barbara y Jenna, y su sobrino, George P. Bush.
Más información
- La policía neoyorquina detiene a más de 1.500 personas por participar en protestas anti Bush
- Cheney carga contra Kerry en la convención de los republicanos
- Bush y Kerry, a la caza del voto latino
- Moore se cuela en la Convención Republicana
- Los republicanos resucitan los fantasmas del 11-S en el arranque de su convención
- Bush reconoce "errores de cálculo" en las consecuencias de la guerra
- Florida, obligada a recontar los votos electrónicos si los resultados de noviembre son ajustados
Fuera del Madison Square Garden, más de 500 personas fueron detenidas durante una jornada de desobediencia civil convocada por organizaciones opuestas a las políticas republicanas, en especial la invasión de Irak.
LAS RAZONES DE LAURA
La primera dama estadounidense fue presentada por su marido a través de una conexión en directo desde Pensilvania, donde el presidente estadounidense se encuentra haciendo campaña a la espera de aterrizar en Nueva York el miércoles y aceptar formalmente la nominación republicana al día siguiente. A su vez, el presidente había sido presentado por las dos mellizas de la pareja con un texto más propio para una ceremonia de entrega de premios que de la convención política que debe catapultar las posibilidades de George W. Bush para seguir en la Casa Blanca.
Laura Bush expresó su orgullo por la forma en que "George ha dirigido nuestro país con fortaleza y convicción. Esta noche, quiero tratar de responder la pregunta de ¿por qué crees que deberíamos reelegir a tu marido como presidente?". Para contestar esa pregunta, Laura Bush mencionó las iniciativas de la Casa Blanca en educación, economía, sanidad y vivienda, pero la primera dama se concentró en el tema central de la convención republicana: "el trabajo de George para proteger nuestro país y derrotar el terror de forma que toda la infancia pueda crecer en un mundo más pacífico".
SCHWARZERNEGGER Y "EL SUEÑO AMERICANO"
El tono solemne de Laura Bush contrastó con la presentación de las hijas del matrimonio, con numerosas bromas que en varias ocasiones dejaron desconcertados a los delegados hasta el punto de dar lugar a embarazosos silencios cuando se suponía una respuesta más espontánea.
El discurso de otra de las estrellas de la noche, el gobernador de California y estrella de Hollywood, Arnold Schwarzernegger, se adaptó más a lo que los delegados conservadores esperaban escuchar. "Que un escuálido niño austríaco se haya convertido en gobernador de California, y esté en el Madison Square Garden defendiendo al presidente de los Estados Unidos, eso es el sueño americano", dijo Schwarzernegger refiriéndose a su pasado.
El gobernador de California sazonó su discurso con constantes referencias a los valores republicanos. "Si crees que la esperanza de la democracia está en este país, y no en las Naciones Unidas, y si crees que debemos luchar hasta el final contra el terrorismo, entonces (...) tú eres republicano", aseguró el actor convertido en político.
Schwazernegger, con su fuerte acento germánico y su perfecto conocimiento de las técnicas escénicas, defendió las cualificaciones de Bush para ser reelegido. "Somos una América y Bush la está defendiendo con toda su alma y espíritu. Eso es lo que admiro de Bush. Es un líder que no titubea", explicó para terminar animando a la audiencia con el lema de "enviarle de vuelta a Washington otros cuatro años".
Ayer, los delegados cumplieron con la formalidad de asegurar matemáticamente la candidatura de Bush durante la rutinaria votación por estados -que se prolongará hasta el miércoles- cuando tras los votos de Pensilvania, el presidente obtuvo el respaldo de 1.321 delegados, 66 más de los necesarios.