La policía busca a un preso de permiso por el asesinato de las dos policías de Hospitalet
Se trata de Pedro Jiménez García, un delincuente que cometió otra violación cuando se le concedió otro permiso
El hombre que está siendo buscado por las fuerzas de seguridad por la muerte de dos mujeres policía en un piso de L'Hospitalet de Llobregat es Pedro Giménez García. Este delincuente cumple condena en el centro penitenciario de Can Brians por dos violaciones, una de ellas cuando disfrutó de otro permiso.
Giménez García, de 35 años, rubio y de complexión fuerte, estaba ayer de permiso carcelario y hoy no ha regresado al centro penitenciario donde cumplía condena por un intento de homicidio. El recluso tenía que regresar a la prisión a las 17 horas de hoy, según explicaron fuentes penitenciarias.
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El preso estaba cumpliendo una condena total de unos 30 años de prisión por dos violaciones, según adelantó TVE en Catalunya y confirmaron fuentes judiciales. Giménez García fue condenado por la primera violación y otra en grado de tentativa a finales de los años 80.
En abril de 1992, violó a otra mujer aprovechando un permiso de salida de seis días de la prisión, donde entonces cumplía condena.
Según las mismas fuentes, el preso hubiera obtenido el tercer grado penitenciario en el año 2005, pero, no obstante, el juez de vigilancia penitenciario le otorgó un nuevo permiso que, según las primeras hipótesis de la policía, habría aprovechado para cometer el brutal crimen de Bellvitge, en el que también se produjeron abusos sexuales.
SECRETO DEL SUMARIO
La Unidad de Policía Judicial de los Mossos y el Grupo de Homicidios de la Policía se encargan conjuntamente de la investigación en medio de un fuerte mutismo policial sobre las pistas halladas y las posibles causas del crimen, después de que el Juzgado de Instrucción número 4 del Juzgado de L'Hospitalet decretara el secreto del sumario.
No obstante, fuentes próximas a la investigación han confirmado que una de las dos agentes había trabajado durante el turno de noche y había regresado al domicilio por la mañana, por lo que no se descarta que se encontrara en el piso con el agresor de su compañera y que la mataran entonces.
