El Papa se alimenta con una sonda nasogástrica
Juan Pablo II volvió a quedarse sin voz al saludar a los fieles
El Papa se asomó hoy durante cuatro minutos a la ventana de su despacho en el Palacio Apostólico vaticano, desde donde saludó y bendijo a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. Sin embargo, y pese a su esfuerzo, el Pontífice falló nuevamente en su intento de pronunciar unas palabras. Tras esta comparecencia, El Vaticano informó de que a Juan Pablo II se le ha implantado desde la nariz hasta el estómago una sonda que le facilitará la ingestión de alimentos.
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La introducción de dicha sonda, que suele ponerse para favorecer la deglución de alimentos a los enfermos de Parkinson, se ha realizado después de que el Papa saludase a sus fieles congregados en la Plaza de San Pedro, según dijo hoy el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, en un comunicado.
Durante su aparición previa a la colocación de la sonda, el Pontífice agitaba los brazos mientras uno de sus colaboradores saludaba en varios idiomas. En un momento concreto, se le acercó un micrófono al Papa, que parecía que iba a hablar, pero le fue retirado inmediatamente al ser un intento fallido.
La agenda de actividades de Juan Pablo II ha sido suspendida provisionalmente dado su debilitado estado de salud, pero hoy ha hecho el esfuerzo de aparecer ante los fieles y las cámaras de televisión para saludar y lanzar su bendición. Su última aparición fue el domingo pasado, durante el rezo del Ángelus, cuando mostró la imagen dramática de su incapacidad para hablar. No obstante, Navarro Valls afirmó hoy que el Papa sigue "directamente la actividad de la Santa Sede y la vida de la Iglesia".
