Straw admite que la presencia de tropas extranjeras en Irak empeora las cosas
Porque instiga a los insurgentes
El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, reconoció hoy que la presencia de tropas británicas en Irak empeora hasta cierto punto la situación de inseguridad en el país del Golfo Pérsico, ya que instiga a los insurgentes. En una entrevista concedida al diario The Financial Times", Straw admite que, pese a contribuir a garantizar la seguridad, las tropas destacadas en el país árabe "son tambièn parte del problema".
"A diferencia de lo que pasa en Afganistán, en Irak, aunque somos garantes de la seguridad, también somos parte del problema", afirma, en las primeras declaraciones de este tipo expresadas por un miembro del Gobierno británico.
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Además de reconocer que los británicos no son bienvenidos por todos los iraquíes, Straw admite que la situación en el país "no es buena", aunque se muestra esperanzado de que pueda mejorar con la nueva Constitución iraquí, prevista para mediados de agosto.
Cuánta más certeza haya de que la Constitución estará lista, "más podremos empezar a preparar la retirada de las tropas, que es importante para los iraquíes", manifestó el jefe de la diplomacia británica.
El Reino Unido tiene unos 8.500 soldados apostados en Irak, la mayoría en la ciudad sureña de Basora.