Internacional

Casi 60.000 turistas evacuados de la Rivera Maya, 4.000 de ellos españoles

"De un hotel de lujo a un refugio, pura mala suerte", dice una turista española

Turistas desesperados pugnando por obtener asientos en aviones y miles de visitantes cambiando hoteles de lujo por refugios ante el avance del huracán 'Wilma', que se fortalece de nuevo, es el panorama que ofrece la turística zona de Cancún (México), donde ya se notan los efectos de 'Wilma', que se encontraba esta mañana a 90 kilómetros de la isla de Cazumel.

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'Wilma', que llegó a ser la tempestad más potente de que se tenga noticia, seguía siendo un peligroso huracán de Categoría 4. Con vientos de 240 kilómetros por hora, era tan poderoso como el huracán 'Katrina' cuando arremetió contra la costa estadounidense del Golfo de México el 29 de agosto y mató a más de 1.200 personas.

En la popular isla turística de Cozumel (en la costa mexicana) los fuertes vientos y las lluvias con fuerza de tormenta tropical ya están golpeando. El viento dobla las palmeras y las olas enormes azotan las playas de arena blanca de Cancún. "Se está volviendo muy poderoso, muy amenazante", afirmó el presidente Vicente Fox. "Lo más importante en este momento es proteger a la vida, proteger a la familia, a nuestros hijos, a nuestros abuelos; es en suma, proteger a la vida... lo material ya lo repondremos", agregó.

Ayer por la tarde, el aeropuerto de Cancún estaba atestado, con largas colas de turistas para tomar aviones o para retirar dinero en cajeros automáticos, en las paradas de taxis y en las oficinas de alquiler de coches. Sólo unas horas después ya había vuelos cancelados.

Los turistas están siendo trasladados en autobuses de los hoteles de lujo en la franja entre el Caribe y la laguna de Nichupte. Algunos, como Carlos Porta, de Barcelona, de 30 años, recibieron bolsas de plástico con una almohada y una frazada. "De un hotel de lujo a un refugio. Pero qué se puede hacer. Es pura mala suerte", declaró Porta.

En Cuba, cuya punta oeste está a sólo 220 kilómetros al este de Cancún, las autoridades de defensa civil indicaron que 220.000 personas habían sido evacuadas el jueves al mediodía de la mayor parte de tierras bajas en la región oeste de la isla. Otros 14.500 estudiantes en internados escolares en la provincia rural de La Habana, que rodea la capital de la nación, fueron enviados a sus casas.

Max Mayfield, director del Centro Nacional de Huracanes, señaló que la reducción en la velocidad de desplazamiento de Wilma podría convertirlo en un huracán de categoría 3 o menor antes de que el domingo azote la costa suroeste de Florida. Las autoridades comenzaron a desalojar el miércoles a los turistas en los cayos de la punta del Estado, pero retrasaron la evacuación de los residentes al menos hasta el viernes. Según informa José Antonio Ponseti desde Miami, los expertos no aciertan a prever cuál será la dirección que tome el huracán.

El miércoles por la madrugada, Wilma se convirtió en el huracán más poderoso de que se tenga conocimiento en el Atlántico. La presión de 882 milibares superó el rècord de 888 del huracán Gilbert en 1988. Cuanto más baja es la presión, más fuertes son los vientos.

Javier Marañón, cónsul honorario español en Cancún, asegura en la SER que los españoles evacuados están bien y "se lo toman con filosofía"