Internacional

El alto el fuego fracasa en el intento de frenar la violencia en Irak

300 muertos en el mayor enfrentamiento interreligioso desde la época de Sadam Hussein

Pese a que sigue vigente el toque de queda en Bagdad y alrededores impuesto anteayer para contener la violencia entre chiíes y suníes, siguen produciéndose incidentes: en Kerbala, un coche bomba ha matado a ocho personas y varias más han muerto en Bagdad en el entierro de una periodista que fue víctima el jueves de la violencia sectaria. En la capital, la policía ha encontrado 25 cadáveres con señales de disparos, entre ellos los de 14 efectivos de las fuerzas de seguridad. En Baquba, un grupo de hombres armados ha asesinado a tiros esta mañana a 12 miembros de una misma familia chií.

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Irak vive en esta semana la mayor ola de violencia interreligiosa desde la época de Sadam Hussein. Las dos facciones más importantes del país, los chiíes y suníes, están derramando por todo el país un regero de sangre desde el miércoles, cuando fue volada la Mezquita Dorada de Samarra, uno de los lugares sagrados más importantes de los chiíes.

Desde ese día y hasta hoy, unos 300 iraquíes han muerto en distintos ataques. En la jornada de hoy, más de 40 personas han fallecido en distintos puntos de varias regiones del país.

En Baquba, hombres armados irrumpieron en la residencia de una familia chií al noreste de la capital matando a trece de sus miembros.

En la capital, Bagdad, al menos una persona murió y otras dos resultaron heridas por los disparos realizados por hombres armados durante el funeral de una conocida periodista de la cadena Al Arabiya. En esta ciudad, la policía ha localizado los cadáveres de 25 personas con señales de disparos, entre ellos los de 14 efectivos de las fuerzas de seguridad.

Al menos ocho personas murieron y otras 26 resultaron heridas en la explosión de un coche bomba en la ciudad santa chií de Kerbala. Al parecer, y según ha informado el gobernador de esta región, el objetivo del terrorista, que ha sido detenido, era los templos sagrados del imán Husein, nieto de Mahoma, y su hermanastro Abbas.