Israel vuelve a bombardear Beirut tras la amenaza de Hezbolá de atacar Tel Aviv

Esta noche Israel ha bombardeado de nuevo el sur de Beirut, y la novedad de la jornada es que estos ataques también se han extendido a las vías de salida del norte de la capital. Además, las tropas israelíes se preparan para avanzar hacia el norte del país después de vivir ayer su día más negro desde que comenzara la crisis. El Ejército de Ehud Olmert desafía así al líder de Hezbolá, Hassan Nasrala, que ha amenazado con atacar Tel Aviv si continúan el asedio sobre la capital libanesa.

Hasta 24 ataques aéreos sobre los suburbios de Beirut ha lanzado Israel en menos de una hora, donde los bastiones de Hezbolá han vuelto a ser el objetivo prioritario. En estos combates han muerto cuatro civiles libanes y cinco soldados israelíes, aunque este último dato no ha sido confirmada por el Ejército a la espera de informar a sus familiares.

El valle oriental de la Beka, otro de los bastiones de las milicias chíis, también ha sido bombardeado, en una nueva noche intensa de ataques de la aviación israelí. Ahí, según informa la radio la Voz del Líbano, los aviones de combate habrían destruido una central eléctrica.

Estos enfrentamientos se producen un día después de que Israel sufriera la peor jornada desde el pasado 16 de julio, cuando murieron ocho israelíes en Haifa. Ayer, el norte del país fue atacado con 130 cohetes, que causaron la muerte a ocho personas, cuatro a la salida de un refugio en San Juan de Acre, y otros cuatro en una localidad cercana.

Hezbolá amenaza Tel Aviv

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Después de estos ataques, el ministro de Defensa, Amir Peretz, planteaba la posibilidad de retener como zona de seguridad desde el río Litani a la frontera, lo que significa entre 20 y 30 kilómetros de territorio libanés, que además, incluye la toma de la ciudad de Tiro.

Ante esta situación, el líder de Hezbolá, el jeque Hassan Nasralá, ha amenazado con atacar Tel Aviv si se ataca de nuevo Beirut. Nasralá, que dedicó los primeros minutos de su intervención a pasar revista a la situación de la "guerra abierta con Israel" en su cuarta semana, apareció tranquilo ante la cámara, vestido con ropa y turbante oscuros y sentado frente a una bandera de Líbano y a otra amarilla de Hezbolá.