Sarkozy vive su primera crisis de Gobierno tras la tibia victoria de la derecha en las legislativas
El número dos del Ejecutivo, Alain Juppé, dimite tras no conseguir su acta de diputado
No estaba de buen humor esta mañana Alain Juppé al espetar a los periodistas que le interpelaban durante la inauguración de Vinexpo: "les gustaría verme reventar, ¿verdad?". El alcalde de Burdeos ha sido el gran derrotado de la derecha en las elecciones legislativas de ayer porque no ha conseguido su acta de diputado y, por tanto, se ha visto obligado a dimitir como número 2 del gobierno al frente del superministerio de la Ecología.
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Su sustitución es el gran rompecabezas tras los comicios de ayer para el Presidente, Nicolás Sarkozy, que esta mañana ha reconducido a su primer ministro, François Fillon, quien deberá recomponer y ampliar el gobierno. Los franceses apoyan que continúe la apertura al centro y a la izquierda con nuevos ministros de esas ideologías, pero el buen resultado del Partido Socialista podría haber puesto techo a esa estrategia política.
Quienes parecen decididos a revisar la suya son los socialistas a costa incluso de desgarros personales: Ségolène Royal ha querido parar los ataques sobre su relación con François Hollande al anunciar en un libro y en una entrevista radiofónica que ha "propuesto a François que viva su vida por su cuenta y el ha aceptado".
Su separación "no tiene un origen político y no debe tener consecuencias políticas" ha replicado esta mañana el propio Hollande, cuyo puesto al frente del partido como primer secretario ambiciona Ségolene Royal. Su apertura a los electores de centro -incluso llamó por teléfono a su líder François Bayrou a pesar del rechazo de la dirección del PS-, parece haber sido decisiva en la remontada socialista, pero los barones -Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, principalmente- no se lo van a poner fácil hasta octubre de 2008: fecha prevista para un Congreso que muchas voces reclaman antes para no retrasar la necesaria renovación.