Eduardo Antonio Puelles, de 49 años de edad, era jefe del Grupo de Vigilancias Especiales de la Brigada de Información de Bilbao, encargada de la lucha contra ETA. Residía en Arrigorriaga, la localidad vizcaína donde había pasado la mayor parte de su vida y donde ETA ha acabado con su vida colocando una bomba lapa en su vehículo. Con Puelles García son ya 190 los policías asesinados por la banda. Eduardo Antonio Puelles nació el 20 de enero de 1960 en Barakaldo, ingresó en 1982 en el Cuerpo Nacional de Policía. Ascendió a inspector jefe en el 2002. Prestó servicio en las comisarías de Alicante, Irún y Portugalete, y fue destinado a Bilbao en enero de 1991. Estaba casado y tenía dos hijos. Sus vecinos de Arrigorriaga, donde Eduardo Antonio Puelles había vivido casi toda su vida, le definen como una persona «sociable, en la que se podía confiar». Tenía un hermano «ertzaina» Según ha informado el lehendakari, Patxi López, que ha expresado su «profundo dolor y rabia» por lo ocurrido, Puelles García tenía un hermano que es ertzaina. Según recoge rtve.es, desde el Sindicato Profesional de Policía (SPP), al que estaba afiliado, lo describen como «un buen policía, un buen vasco y llevaba a sus espaldas 16 años de experiencia en Información». El secretario nacional de comunicación del sindicato explica que Puelles García «llevaba toda la vida en el País Vasco, que sabía euskera; había pasado por todo tipo de grupos, por violencia callejera, análisis, ETA».