Patronal, sindicatos y Gobierno retoman el diálogo social
La CEOE contesta a la ministra de Economía, Elena Salgado, que en el diálogo social "no hay que poner plazos ni líneas rojas"
El Gobierno intentará desbloquear esta tarde la negociación sobre el diálogo social, que pasa por un momento crítico. Los representantes del Ejecutivo se reunirán con los líderes de UGT, Cándido Méndez, y CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Al encuentro se sumará por la tarde la patronal. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, replicó ayer al Gobierno que no se pueden poner "fechas límites ni líneas rojas" al diálogo social y ofreció propuestas "flexibles". Mientras tanto, se acerca el primer aniversario de la foto del presidente Zapatero con sindicatos y patronal, el plazo que todas las partes se han dado para cerrar un acuerdo.
Más información
- El diálogo social se reconduce y vuelve a sus premisas iniciales, lejos de los máximos de la CEOE
- La patronal bloquea el acuerdo a tres bandas propuesto por el Gobierno
- Quintás augura que el caos financiero retornará en 15 años si no se afrontan más reformas
- La reunión del diálogo social concluye sin acuerdo y con una nueva propuesta sobre la mesa
- El Gobierno pospone la reunión de la mesa de diálogo social
El objetivo de la reunión de esta tarde es recuperar el espíritu que presidía la negociación antes del pasado jueves, que fue cuando la patronal CEOE dio un giro a su postura y recuperó sus propuestas más radicales: el abaratamiento del despido con ese nuevo contrato y una rebaja de las cotizaciones sociales de cinco puntos. Precisamente esas son las dos "líneas rojas" que varios miembros del Gobierno ya han dicho que no se van a cruzar: un despido más barato (al que la patronal llamó el contrato del siglo XXI, porque sólo se hará si hay acuerdo entre empresarios y sindicatos, y estos últimos ya han dado su no más rotundo; y una rebaja de las cotizaciones sociales, porque costaría a las arcas públicas 18.000 millones de euros, una cantidad a la que no se va a renunciar cuando la recaudación está en caída libre. Además, el Ejecutivo mantiene la intención de lograr un acuerdo antes de que llegue el mes de agosto.
Los sindicatos, esperanzados
Previa a esta reunión de las tres partes, los sindicatos se han mostrado esperanzados este mediodía tras su reunión con el Gobierno en el Palacio de La Moncloa para reconducir el diálogo social, al garantizarles el Ejecutivo de Zapatero lo que ya habían dicho algunos de sus miembros en público, entre ellas las dos vicepresidentas: que el diálogo social tiene unas "líneas rojas" y unos límites que el Ejecutivo no piensa cruzar.
Esto significa que el Ejecutivo no está dispuesto a atender las reivindicaciones "maximalistas" de la patronal CEOE, entre ellas la creación de un nuevo contrato (que ha bautizado como contrato del siglo XXI) con despido más barato, y la rebaja en cinco puntos de las cotizaciones sociales.
El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, que ha asistido al encuentro de esta mañana, ha dicho que después de la reunión ha salido "más esperanzado" porque, entre otras cosas, ha visto "más decisión" en los representantes del Gobierno, circunstancia de que la su sindicato se había quejado.
Toxo ha señalado que esta tarde, en el encuentro tripartito que hay programado, existe un buena oportunidad para "resituar" la negociación en el punto en el que estaba antes de que el pasado jueves se torcieran las cosas al recuperar la CEOE propuestas que se había decidido dejar fuera.
La reunión que han mantenido Gobierno, CC.OO. y UGT comenzó temprano y terminó pasado el mediodía, y a ella asistieron por parte de los sindicatos los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y los secretarios de Acción Sindical de ambas centrales, Ramón Górriz y Toni Ferrer, respectivamente, los dos hombres que están llevando la negociación sindical en el diálogo social.
El Gobierno estuvo representado por el jefe del Gabinete del presidente del Gobierno, José Enrique Serrano, y por el director de la Oficina Económica de Moncloa, Javier Vallés.