La Policía culpa al juez por la fuga de la etarra

El secretario general del Sindicato Unificado de la Policía, José Manuel Sánchez Fornet, ha responsabilizado al juez Eloy Velasco de la fuga de la etarra Maite Aranalde. Esto se suma también a las críticas del Juez Baltazar Garzón, quien ha responsabilzado directamente a Velasco. Mientras que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reconocido que hubo "un error burocrático en Francia"

En declaraciones a la Cadena SER, José Manuel Sánchez Fornet, ha señalado que el magistrado tenía suficientes elementos para mantener a la etarra Maite Aranalde en prisión preventiva aunque Francia no hubiera enviado toda la documentación. Es por ello que critica duramente la decisión judicial. "El juez podía haberla mandado perfectamente a prisión sin fianza en espera de la documentación", ha insistido.

Además, el agente ha confirmado que no existía ningún dispositivo de vigilancia para evitar la fuga de Aranalde tras su puesta en libertad. "No hubo tiempo para el dispositivo porque no hubo margen de tiempo para actuar", ha dicho al aclarar que esa decisión toma tiempo porque se tiene que definir qué cuerpo se hará cargo del dispositivo.

Sánchez Fornet ha manifestado su impotencia ante la huída de la etarra. "Es como cuando a un periodista se le escapa una buena noticia, que sabe que está ahí pero no encuentra pruebas para poder difundirlo", ha indicado.

Considera que se trata de una terrorista peligrosa y que comparte la opinión del Juez Baltazar Garzón, de que no solamente había riesgo de fuga sino que también de su reincorporación a la actividad terrorista. "Estamos ante una terrorista operativa con experiencia en poner bombas en Madrid. Si se ha ido no es para hacer rosquillas en ningún convento", concluye.

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¿Cómo empezó todo?

La etarra Maite Aranalde llegó a España el pasado 25 de agosto. El juez Eloy Velasco la dejó en libertad bajo fianza a la espera de que llegara un papel desde Francia, aunque la Fiscalía pidió prisión.

El juez Velasco no podía decretar prisión por el delito de estragos porque no tenía los documentos de Francia que legalizan la situación de Aranalde, pero podía haber hecho caso al fiscal en el otro asunto pendiente: el de tenencia de explosivos, en el que la Fiscalía pedía prisión.

Sin embargo, hizo caso a la abogada defensora de Aranalde que, en un golpe de efecto, presentó una sentencia antigua que exoneraba a un compañero de Aranalde en circunstancias similares.

Entonces, Eloy Velasco cree que la etarra va a ser absuelta, se adelanta al juicio y le impone una fianza de 12.000 euros. Garzón ha tratado de corregir la situación y este lunes dictó prisión incondicional, pero fue demasiado tarde y no hay rastro de Aranalde. Tan solo los 12.000 euros en el banco de la Audiencia Nacional.