"La amnistía fiscal invita a defraudar Hacienda en la renta de 2011"

Creen que con la lucha contra la economía sumergida, muy por encima de la media europea, recaudarían unos 40.000 millones de euros al año, casi el doble de los 25.000 millones de euros que pretende aflorar el Gobierno con la norma aprobada.

Técnicos de Hacienda del sindicato mayoriatario Gestha consideran que la medida aprobada por el Gobierno supone un agravio comparativo con los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales. Desde la presidencia de Gestha, Carlos Cruzado denuncia el hecho de que la amnistía fiscal al permitir no justificar el origen del dinero en efectivo permitirá el blanqueo de capitales mediante actividades delictivas. Además, podría estar invitando a defraudar a Hacienda en la declaración de la renta de 2011. "Se puede estar defraudando en este ejercicio 2001, hasta el 30 de noviembre habría posibilidad, bastaría con incluir el dinero en metálico en una cuenta corriente y decir que es anterior a 2010", asegura.

El sindicato más representativo del Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública ha criticado desde el principio el decreto que contempla y regula la amnistía. Ahora, añaden que la orden ministerial de incluir el dinero en efectivo podría ser "ilegal". De hecho, no descartan que la amnistía fiscal pueda plantear algún problema jurídico. "Si no es inconstitucional está muy cerca de serlo. El artículo 31 de la Constitución habla del principio de igualdad y de contribuir al sostenimiento de los gastos de acuerdo con la capacidad económica del contribuyente", explica Carlos Cruzado, que critica que el único requisito del Gobierno con los defraudadores sea fiarse de su palabra, a cambio de un gravamen del 10%.

Perseguir es más rentable

Los técnicos hacen cuentas y los números salen mejor si en lugar de incentivar la evasión fiscal se persigue. "Lo más rentable y justo es la lucha contra el fraude. Estamos en un nivel de fraude de economía sumergida, muy por encima de la media de los países europeos, si nos pusiéramos a ese nivel - lo que supondría bajar unos diez puntos - podríamos recaudar cada año cerca de 40.000 millones de euros", casi el doble de los 25.000 millones de euros que pretende aflorar el Gobierno con la norma de amnistía.

Lo que habría que modificar, aseguran, es el trabajo de la Agencia Tributaria, es decir, "desplazar la lupa del contribuyente ya controlado por el fisco a las grandes bolsas del fraude, según sus datos, está en las grandes corporaciones y patrominios millonarios.