Al agua patos
La temporada veraniega trae consigo el uso de una prenda de ropa a la que no siempre le damos la importancia que tiene: el traje de baño
Bañador de niña de la firma Free Style / EL CORTE INGLÉS
Esto ocurre especialmente con los reyes de la casa, los más pequeños, de los que en ocasiones se piensa que como son niños, todo les sirve y les queda bien.
Pero ellos también necesitan llevar trajes de baño acordes con su cuerpo y con su personalidad, para sentirse a gusto en las largas tardes de verano en la playa o la piscina.
Existen multitud de opciones hoy en día para vestir a los niños que adoran darse un chapuzón.
Para los más pequeños basta con una ranita, también llamada culotín. Las hay realmente bonitas, de todos los colores y formas posibles. Una con volantes es una buena opción para una niña: es actual (parecerá que lleva un peplum) y luce mucho.
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Para las niñas que ya empiezan a ser algo mayorcitas la mejor opción es siempre un bañador entero. La moda de los bikinis para niñas está algo out. Un bañador de cuerpo entero queda mejor, es más cómodo y lo disfrutará más: para el bikini siempre hay tiempo.
Para los niños las opciones también se multiplican: desde el slip a la bermuda, es más una cuestión de comodidad que de estética, si bien es cierto que los boxer algo más cortos (a medio camino entre un slip y una bermuda) son una opción que resulta siempre adecuada. Los hay tan bonitos que evitarás llevar más prendas a la playa que estos trajes de baño acompañados de camiseta para ir al chiringuito o volver a casa.
En el caso de las niñas, ocurre algo similar. Un vestido marinero será suficiente para vestir por encima del traje de baño. El look playero será total, la comodidad será absoluta y el cesto de la playa no irá excesivamente cargado.
