Rusia y China vetan por tercera vez una resolución para el conflicto sirio
El embajador de Francia en la ONU ha acusado a Rusia de "querer ganar tiempo para que el régimen de Al Asad pueda aplastar a la oposición"
Rusia y China, con derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, han vuelto a poner este jueves sobre la mesa su poder oponiéndose por tercera vez a una nueva resolución de la ONU sobre Siria. Al votar en contra de un proyecto de resolución occidental, frenan las posibilidades de imponer sanciones al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad.
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El máximo órgano de decisiones de la ONU, presidido por Colombia durante este mes de julio, no ha podido conseguir el consenso exigido de todos los países para encontrar una solución que frene la creciente violencia en Siria. En esta nueva votación, Moscú y Pekín han votado en contra mientras que Pakistán y Sudáfrica se abstuvieron. Los once países restantes se han pronunciado a favor.
"Estoy muy, muy triste. Lo que pasa en Siria se está extendiendo. Había 3.000 muertos y tuvimos veto, 7.000 y veto, y ahora 17.000 y un nuevo veto. Se debería preguntar a esos países cuándo aceptarán moverse". Con estas palabras, el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, ha presentado su malestar y ha acusado a Rusia de "querer ganar tiempo para que el régimen de Al Asad pueda aplastar a la oposición".
Pero no ha sido el único diplomático que ha tenido duras palabras para Moscú y Pekín. Entienden que ejerciendo el veto, ambos Gobiernos "dan la espalda al acercamiento llevado a cabo pacientemente en los últimos meses" por el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan.
El proyecto de resolución votado fue presentado la semana pasada por Reino Unido, EEUU, Francia, Alemania y Portugal con la idea de incrementar la presión sobre el régimen de Damasco mediante la amenaza de sanciones diplomáticas y económicas, algo a lo que Rusia se opone frontalmente como uno de los pocos aliados a Siria.
"Es lamentable que este Consejo haya sido incapaz de cumplir el papel para el que fue establecido y que tiene el deber de respetar", aseguró tras la votación el embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, quien se definió "horrorizado" y ha acusado a Rusia y China de "poner sus intereses nacionales antes que las vidas de millones de sirios".