El 'chef-manta' y la cocina sin límites
Al murciano Juan Carlos Ruiz Riquelme le apasiona la forma de vender de los 'top manta': cocinar para todo el mundo hasta que haya que salir corriendo
Juan Carlos Ruiz Riquelme, alias el 'chef manta', se define como un apasionado de "la cocina en libertad". No importa la hora ni el lugar. Cuando las musas le visitan, Juan Carlos coge su paleta de artista, que en este caso es su sartén, y desata todo un espectáculo de sabores y texturas.
Esté joven cocinero murciano se considera "un artista autodidacta" que ha cumplido el sueño que le rondaba la cabeza desde hacía mucho tiempo. Una pasión que irrumpió en su vida cuando trabajaba como guardia civil y que le llevó a dejar el cuerpo para pasar del verde oliva del uniforme al verde pistacho que tanto abunda en su restaurante de Murcia: el Tiquismiquis.
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Juan Carlos es un hombre que, literalmente, cocina a todas horas. Se le puede ver haciendo arroces de madrugada, en una sala de conciertos, o cocinando para los beduinos del desierto. Y es que al 'chef manta' le apasiona la forma de vender de los tops manta. Asegura que se ve "como uno de ellos". Llegando a una gran plaza un domingo y "cocinando arroz para todo el mundo hasta que llegue la policía y tenga que recoger todos los ingredientes y los fogones para salir corriendo".
Hasta el momento, sin embargo, no ha tenido que escaparse nunca porque siempre ha montado su puesta en escena en lugares que el público ha permitido.
Juan Carlos tiene muchas ideas y un arma secreta: su sartén. Es una surten de cuarenta años, la misma que utilizaba su abuela. Con ella viaja a todos lados: a Londres, a Dubái... Y confiesa que uno de los mayores problemas que le acarrea esa costumbre es que, en los aeropuertos, "la maleta siempre pita".
Este murciano está cargado de ideas, tanto de contenido como de continente. Por eso, cuando alguien se pide en el Tiquismiquis un guiso de hoya gitana, Juan Carlos sirve este exquisito plato de cuchara en una vajilla especial compuesta por decenas de tricornios de barro. Un pequeño homenaje a sus años en el Cuerpo y un juego de palabras donde recrea el literario antagonismo de García Lorca: Gitanos / Guardia Civil.
Juan Carlos Ruiz aúna estética y experiencias sensoriales con juegos de palabras y una puesta en escena peculiar. La técnica con el humor; la creatividad con sus recuerdos más emotivos. Y ahora tiene un sueño: "Cocinar un exquisito plato frente al palacio de Buckingham... ¡y que coma todo el que pase por allí hasta que haya que salir corriendo!". Con él todo es posible.
