Defensa necesitará 1.000 millones para pagar armamento

El departamento que dirige Pedro Morenés acumula 27.000 millones de euros en gasto comprometido en los 19 programas especiales de armamento hasta 2025.

La secretaría de Estado de Defensa trabaja desde principios de año en un plan general sobre los programas de armamento que pretende aliviar la carga de la inversión prevista a través de la reducción de unidades y el aplazamiento de las entregas. La nueva reprogramación se centra principalmente a los aviones de transporte militar A400M (con 27 unidades iniciales comprometidas) los submarinos S80 (con cuatro) el vehículo blindado "Pizarro" (con 190 unidades) y los helicópteros NH90 y Tigre (con 45 y 24 unidades respectivamente). Pero la " "renegociación" no está resultando fácil ni rápida, Y sobre todo, no evitará que en 2013, según los cálculos de departamento, Defensa tenga que hacer frente a pagos por valor de cerca de 1000 millones de euros.

En el Programa del NH-90 español, en el que Defensa ya consiguió a finales de 2012 una reducción de siete unidades (pasando de los 45 inicialmente a 38) la Secretaría de Estado trabaja actualmente para reducir esa cifra aún más y llegar hasta las 30 unidades. Lo mismo ocurre con el programa Pizarro que Defensa pretende reducir en cerca de 40 vehículos. En cuanto a aplazamientos Defensa ha retrasado la entrega de al menos 15 cazas Eurofighter hasta 2015. Pero todavía se está lejos de una solución si quiera a medio plazo.

Por ello, y al igual que ocurrió el pasado año cuando el Gobierno concedió un crédito extraordinario de 1783 millones a Defensa para pagar a los proveedores de armamento, el ministerio cuenta con conseguir del mismo modo los cerca de 1000 millones de euros que calcula que habrá que abonar en el ejercicio 2013. Esta cantidad se concederá con independencia del presupuesto que se asigne a Defensa para el próximo año. El pasado año, el crédito extraordinario supuso un aumento del 28% del presupuesto ordinario asignado al departamento. Este año, si el presupuesto fuese similar, los pagos a la industria armamentística elevarían la asignación a Defensa en un 16%.