Urdangarin ordenó manipular una factura que se negó a pagar la Generalitat

Primera jornada de declaraciones por el fraude del Instituto Nóos. El juez José Castro ha interrogado al que fuera apoderado y amigo íntimo de Iñaki Urdangarin, Mario Sorribas y al conseguidor de los contratos del Instituto Nóos en Valencia, Miguel Zorío. Ambos han marcado distancias con el duque de Palma y han asegurado que estuvo al frente del entramado de fundaciones que creó hasta mucho después de que la Casa Real le ordenara que se apartara de sus negocios. Zorío ha revelado, además, que fue el yerno del Rey el que ordenó manipular una factura para cobrar a las Generalitat Valenciana más de 240.000 euros.

Iñaki Urdangarin ordenó a uno de sus empleados que manipulara el concepto de una factura que se había negado a abonar la Generalitat al considerar que no guardaba relación con la organización de unos fallidos Juegos Europeos en Valencia. Gracias a ello, la administración pagó al Instituto Nóos más de 240.000 euros. La entidad sin ánimo de lucro facturó 382.000 euros a las arcas públicas valencianas por este proyecto. Lo ha revelado el empresario Miguel Zorío en su declaración en calidad de imputado ante el juez José Castro.

Zorío también ha negado lo que previamente había declarado otro empresario, Álex Sánchez Mollinger. Dos versiones distintas sobre un hecho idéntico. Mollinger ha asegurado que cobraban diez mil euros por cada reunión que ambos mantenían para buscar patrocinadores para el Valencia Club de Fútbol y que se celebraron tres encuentros. Zorío ha desvinculado a Urdangarin de esta derivada del caso Nóos.

Sorribas, único empleado de Aizóon

El juez que investiga el fraude del Instituto Nóos también ha tomado declaración en calidad de imputado a Mario Sorribas, apoderado de los duques de Palma en la empresa Aizóon que comparten al 50%. Sorribas ha marcado, por primera vez, distancias con su jefe y ha afirmado que el yerno del rey y su exsocio, Diego Torres, codirigieron las fundaciones herederas del Instituto Noos -Arete y Cultura y Deporte- mucho después de marzo de 2006 cuando la casa real supuestamente le conminó a dejar sus negocios.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Sorribas también ha reconocido que él era el único trabajador de Aizóon. Urdangarin ha venido sosteniendo hasta ahora que tenía una veintena de trabajadores y que gracias a ello obtenía beneficios fiscales. Sobre la candidatura de Madrid 2016 que les pagó más de 100.000 euros ha subrayado que no se hizo ningún trabajo para ella y que se ciñeron a hacer lobby.