La semana más difícil de Mariano Rajoy
El presidente tratará de evitar que su comparecencia se convierta en un monográfico sobre Bárcenas hablando de economía y recordando las medidas que su Ejecutivo ha tomado contra la corrupción
Madrid
El accidente de Santiago detuvo la actividad política que irá, poco a poco, recuperando la normalidad. Y además con un plato fuerte, además, el pleno del próximo jueves al que al final, tras la presión y en medio del debate que se abrió en su propio partido, acabó accediendo el presidente del Gobierno.
Más información
- Rajoy centrará su comparecencia en el Congreso en la defensa de sus políticas
- Izquierda Unida pide que declare el marido de Cospedal
- La Audiencia confirma la prisión para Bárcenas
- Rubalcaba anuncia un discurso contundente contra Rajoy
- Gómez Benítez pide la dimisión de Rajoy
- El PP aplaza la ley de transparencia hasta decidir si Rajoy comparece
- Aguirre se muestra "abochornada" en el Comité Ejecutivo Nacional por "la corrupción en el PP"
- Bárcenas, un intenso mes en prisión
- "La corrupción en España es mayor de lo que indican las estadísticas oficiales"
- Dirigentes del PSOE optan por una moción de censura o una comisión de investigación si Rajoy no convence
Rajoy tratará de evitar que se convierta en un monográfico sobre Bárcenas hablando de economía -de las buenas noticias que el Gobierno interpreta que se han empezado a producir- y recordando las medidas que su Ejecutivo ha tomado contra la corrupción. Pero la oposición no quiere oirle recordar propuestas, sino que se dedicará únicamente a un asunto: la presunta financiación ilegal del PP y si el escándalo afecta al propio presidente, cuyo crédito cae en las encuestas y a quien el ex tesorero apunta directamente.
Esa será, de entrada, la estrategia del PSOE que ha aparcado la moción de censura pero no la ha descartado por completo. Esa opción sigue sobre la mesa, decían en Ferraz hace sólo unos días, sin concretar -ni descartar- que ese sea el giro que Rubalcaba pueda guardarse para el último momento, si es que no le convencen las explicaciones de Rajoy en el hemiciclo.
Un giro o una estrategia de la que en Ferraz de momento no quieren hablar aunque sí coinciden en una cosa: seguirá pidiendo la dimisión del presidente. En los días que faltan los partidos prepararán el debate aunque en estas citas lo importante no es saber cómo llegan, sino cómo salen los líderes políticos y su credibilidad.