El soldado del Ejército de Estados Unidos Bradley Manning ha sido condenadoa por haber entregado más de 700.000 documentos confidenciales o secretos a WikiLeaks, después de que fuera condenado por violación de la ley de espionaje y robo de información gubernamental. Manning se enfrentaba a un máximo de 90 años tras ser encontrado culpable a finales de julio de varias violaciones de la ley de espionaje, robo de información gubernamental y abuso de su posición de analista en Irak, aunque fue absuelto del cargo más serio, el de ayuda al enemigo. La juez militar del caso, la coronel Denise Lind, leyó la sentencia en poco menos de dos minutos y ordenó que Manning sea expulsado con deshonor de las Fuerzas Armadas por estos delitos. Su caso pasará ahora automáticamente a un tribunal de apelaciones del Ejército. Manning, de 25 años, no mostró reacción visible ante la condena, que se verá reducida en 1.294 días por el tiempo ya pasado en prisión desde su detención en mayo de 2010 en Irak y por el trato abusivo que recibió en sus casi nueves meses de reclusión y aislamiento en Quantico (Virginia). La lectura de la sentencia pone fin a casi tres meses de juicio castrense y casi año y medio de preparación de un complejo proceso que es visto como un precedente único ante futuros intentos de denunciar abusos militares ante la opinión pública. Además, desde WikiLeaks sus abogados consideran que el juicio contra Manning intenta sentar las bases para un eventual procesamiento del fundador del portal, el australiano Julian Assange, que ha sido presentado por la acusación como cómplice en las filtraciones. La sentencia pasará automáticamente al Tribunal de Apelaciones del Ejército, a menos que Manning decida renunciar a ese derecho. El lunes pasado, Manning designó a uno de sus abogados, David Cooms, para preparar el proceso de clemencia bajo el cual el soldado podría solicitar una reducción de su castigo. Los motivos del soldado En la lectura de una declaración de 35 páginas ante el tribunal militar de la base de Fort Meade, el pasado mes de febrero, Manning ha explicado cuales fueron los motivos que le llevaron a poner a disposición de Wikileaks.org dicha información. Según ha explicado facilitó cientos de miles de documentos secretos «por voluntad propia» y «sin presiones» para demostrar que se estaban produciendo abusos en la guerra y «el desprecio por la vida» con el que algunos soldados ejecutaban ataques en Irak o Afganistán. Reacción de WikiLeaks La organización Wikileaks ha indicado en la red social Twitter que «el imperio se está derrumbando», en referencia a Estados Unidos. «Lo que vemos es un acto de cobardía del Gobierno de Estados Unidos al sentenciar a Manning y no dejarle en libertad», ha añadido.