Se cumplen diez años de la última muerte de los atentados del 11-M

Se cumplen diez años desde que los terroristas de los atentados del 11-M en Madrid se inmolaran en el piso de Leganés tras ser localizados por la Policía. En la explosión, el subinspector GEO Francisco Javier Torronteras salió disparado por la onda expansiva. Cuando sus compañeros fueron a rescatarle, yacía muerto en el patio. Quince días después profanaron su tumba.

Sábado 3 de abril de 2011. La explosión de Leganés mató hace hoy diez años al subinspector de Policia Nacional Francisco Javier Torronteras en la inmolación de la célula yihadista responsable del mayor atentado terrorista en España. El GEO Javi Torronteras, como le llamaban sus compañeros, salió despedido por la onda expansiva. Cuando los otros polícias del operativo fueron a rescatarle, afectados por la explosión, yacía muerto en el patio. Fue la última vícima del 11-M.

En el sindicato CEP al que pertenecía recuerdan todavía aquellas semanas como las más dolorosas y oscuras de la profesión. Porque al vacío de su muerte, se sumó la indignación. 15 días después de ser enterrado, varias personas profanaron su tumba, mutilaron y quemaron brutalmente el cadáver. El caso fue sobreseído sin emcontrar a los autores.

Dicen sus compañeros policías que las teorías de la conspiración que cuestionaron la veracidad de la investigación que les llevó al piso de Leganés y mantenidas durante meses por medios de comunicación, incluídas televisiones autonómicas públicas, junto a la repetición de la imagen de la explosión en las televiones ha mantenido desde entonces a la familia alejada de los medios.

10 años después, la Policía recuerda hoy la memoria del GEO fallecido con el crespón negro del luto del 11-M. Interior no tiene previsto ningún acto conmemorativo.

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