Denuncia ante la Agencia Tributaria del PSOE contra los consejeros de las tarjetas
Los socialistas quieren que se investigue la utilización de las tarjetas personales de Caja Madrid
El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha formalizado este lunes una denuncia para que la Agencia Tributaria investigue la utilización de tarjetas fantasma en Bankia y en otras entidades o empresas.
En declaraciones a los medios de comunicación tras presentar la denuncia, ha subrayado que el PSOE ha actuado "inmediatamente" tras conocer que 16 militantes del partido estaban entre quienes usaron esas tarjetas "de la vergüenza".
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Los socialistas abrieron una investigación a cada uno de esos militantes y quieren que la Agencia Tributaria "haga lo mismo" para dilucidar si existen delitos fiscales o infracciones tributarias en el caso de quienes usaron esas tarjetas en Bankia.
También a los órganos rectores de la entidad, precisó, porque si han existido esas infracciones "seguro que alguna responsabilidad tienen". Además, dada la obligación de "prevenir" esos delitos, piden a la Agencia Tributaria que investigue si otras entidades financieras o empresas están utilizando tarjetas no declaradas.
Una vez que el PSOE ha actuado de forma "implacable" y con "mano dura" con sus propios militantes, piden al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que haga lo propio, incluso con "alguno de sus colaboradores" que al parecer estaba "acostumbrado" al uso de esas tarjetas.
Luena explicó que esta semana el PSOE empezará a recibir la documentación requerida a los 16 militantes y, en su caso, las audiencias a cada uno de ellos. Les pedirán que respondan a la sociedad pero no se conforman con "el escarnio", sino que les reclamarán la devolución del dinero defraudado. "Como mínimo" serán suspendidos de militancia, aseguró, y en caso de que no puedan justificar el uso de esas tarjetas, serán expulsados del partido.
Luena considera que el mero uso de esas tarjetas "no es" una conducta propia de un militante del PSOE, y la dirección actuará en consecuencia, combinando siempre la garantía procesal con la firmeza. Aunque desconoce si el Gobierno tiene intención de negociar con el PSOE una regulación para el uso de tarjetas de crédito por parte de altos cargos de la Administración, precisó que en cuanto a tarjetas "negras" no declaradas, como es el caso que ha originado la polémica, hay "muy poco que negociar" porque no se pueden utilizar "ni un minuto más".