Once exconsejeros de Caja Madrid siguieron usando su tarjeta meses después de su cese

Entre los 11 exconsejeros de Caja Madrid bajo sospecha se encuentra representantes nombrados a propuesta del PP, del PSOE, Comisiones Obreras y UGT. El consejero que más gastó tras su despido fue Francisco Moure Boiro, que mantuvo cinco meses activa su tarjeta negra con un dispendio de 16.989,65 euros.

El caso de las tarjetas fantasma o negras de Caja Madrid y Bankia no deja de deparar sorpresas. No solo más de 80 consejeros utilizaron este plástico fuera de control mientras estuvieron en la entidad, sino que algunos siguieron beneficiándose de ella meses después de ser cesados. Son 11 los exconsejeros que actuaron de esta forma de los que cuatro fueron nombrados a propuesta del PP; cinco por parte del PSOE; uno de Comisiones Obreras y otro de UGT.

El que más tiempo y más dinero gastó tras su cese fue el consejero del PP, Francisco Moure Boiro, con un total de 16.989,65 euros. Fue cesado el 17 de julio de 2006, según el informe de gobierno corporativo de Caja Madrid que figura en la página web de la CNMV, pero siguió usando su tarjeta fantasma cinco meses y medio más, hasta el 30 de diciembre, tal y como consta en la documentación aportada por Bankia que forma parte del sumario. Los principales gastos después de su despido fueron varios reintegros de 500 euros, dos viajes por 2.300 euros y una comida en el restaurante Zalacaín por 600. Siguiendo la misma técnica de comparación de fecha de cese oficial que consta en la CNMV, con los documentos del sumario, surgen los 10 exconsejeros restantes.

El segundo que más emplea la tarjeta de esta forma supuestamente irregular, según ha denunciado Bankia al FROB, es el consejero a propuesta del PSOE, Ignacio Varela, con un total de 8.794,47 euros. Conserva la tarjeta negra tres meses después de su cese y en los últimos días gasta 2.500 euros en informática y menaje, y 1.990 en Nicols. Le sigue el consejero del PP, Darío Fernández Yruegas, con un total de 6.316,49 euros tras su cese. Los principales gastos son 1.100 euros en una armería, o 1.099 en una sola compra en El Corte Ingles.

En cuarto lugar el ex alcalde socialista de Móstoles, José María Arteta, que gasta 5.143,53 euros. Sus principales cargos en la tarjeta negra después de su ceses son libros, y comidas en restaurantes y marisquerías. El quinto es el exalcalde socialista de Leganés, Ramón Espinar, que gastó 4.987,17 euros desde su cese en enero de 2010, hasta su último uso el 19 de abril del mismo año. Destacan los 1.419 euros que gastó en ropa exclusiva y joyas.

El sexto es el representante de UGT, Gonzalo Martín Pascual, con un total de 4.218,13 euros de los que destacan los 600 en Media Markt y más de 200 en varios restaurantes. A continuación le sigue el representante de Comisiones Obreras, Rodolfo Benito, con un total de 3.701,63 euros. Gasta 458 euros en la sastrería Yusti y 283 en el restaurante Doña Juana. En octava posición está el exsecretario de organización del PSM, Antonio Romero, quien gastó 3.274 euros con la fantasma desde su cese el 28 de enero de 2010, hasta el 31 de marzo del mismo año. Destacan los 2.085,27 euros empleados en restaurantes y hoteles.

El noveno es Alberto Recarte, economista y consejero en Caja Madrid a propuesta del PP, quien gastó 2.177 euros desde si cese el 28 de enero de 2010, hasta el 31 de marzo de ese año. El décimo exconsejero es Miguel Muñiz de Las Cuevas, consejero a propuesta del PSOE, con un gasto extra después de su cese de 1.019,3 euros, la mayor parte en restaurantes, libros y en una tienda textil. Y por último José María Fernández del Río, consejero a propuesta del Partido Popular, que solo tiene tres cargos en gasolina después de ser cesado por un importe total de 171,96 euros.

La cantidad total gastada por estos 11 exconsejeros en sus tarjetas después de su cese es de 56.793,81 euros, y utilizan la tarjeta fantasma desde solo unos días después del despido hasta varios meses más tarde. Uno de los exconsejeros afectados ha asegurado a la Cadena SER que Caja Madrid le dijo que podía seguir usando la tarjeta dos meses después del cese. Sin embargo, se detectan usos de hasta cinco meses después.

Ha sido la propia Bankia la que ha denunciado al FROB la existencia de estos hechos. Fuentes jurídicas consultadas por la SER concluyen que el caso de estos 11 exconsejeros sería una de las pruebas más claras de apropiación indebida en Caja Madrid.