"SOS anchoas del Cantábrico"

Madrid

En el Salón de Gourmets abundan las sorpresas: morcillas por un tubo, vinos psicodélicos... Pero más sorprendente que todo eso es encontrarse a un indignado con ganas de posar frente a una pancarta. Justamente lo que esta semana ha hecho José Luis Ortiz San Sebastián, director general de Conservas Codesa.

"El problema que tenemos en el caladero es muy grave", señala Ortiz. "En el Cantábrico tradicionalmente se ha pescado boquerón de un tamaño que oscila entre los 25 y los 45 peces por kilo, pero en esta camapaña se están capturando piezas muy pequeñas, de 60 a 80 peces por kilo. ¡En algunos casos hasta 100!".

La anchoa del Cantábrico es uno de los productos más exquisitos de la gastronomía española, pero su valor trasciende lo gourmet porque la industria conservera emplea a miles de personas, en su mayoría mujeres, y dinamiza un sector auxiliar formado por empresas de transporte, elaboradores de aceite o fabricantes de latas.

"El pescado de ese tamaño acaba vendiéndose en Marruecos porque a las conserveras españolas, no solo las del Cantábrico, esa medida no nos vale. Nos quedaremos sin materia prima y tendremos que cerrar", añade con gesto grave.

Ortiz también preside la Asociación de Conserveros de Cantabria y sostiene que el sector está unido en esta causa: "El caladero del Cantábrico es el único del mundo que está sano. El del Mediterráneo y el de Argentina ya están esquilmados. ¡No queremos que nos pase lo mismo!".

Los pescadores vascos y cántabros se han mostrado en desacuerdo con la postura de las conserveras, pero Ortiz insiste en que "esto se tiene que regular" desde la Administración. "El mar no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo hipotecario de nuestros hijos que hay que devolver en condiciones", sentencia.

José Mari Zorrilla, de la conservera Don Bocarte, con sede en Santoña, también se muestra preocupado por la situación: "¡Están haciendo una escabechina. Es una pena. Es hasta denunciable!".

Su empresa se ha diversificado y ahora, además de conservas, también elabora productos de quinta gama: arroz con zamburiñas y salsa de carabineros, pulpo con pimentón de la Vera... Pero el emblema de su negocio y lo que sigue ocupando un lugar de privilegio en su stand de la feria madrileña, es la anchoa.

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