ÁLVARO ZAMARREÑO / ELADIO MEIZOSO | Madrid Con un kalashnikov escondido bajo una sombrilla, un hombre, ya identificado por la policía como un estudiante de 23 años, ha llegado a la playa de uno de los complejos turísticos de Puerto la Kantaoui y ha empezado a disparar indiscriminadamente. Un superviviente británico cuenta que estaba en la playa y ha empezado a oír que alguien disparaba un arma. Su mujer ha echado a correr y cuando él lo ha intentado ha notado una bala en el hombro. Él ha huido hacia el mar, otros han quedado tendidos en la arena o junto a la piscina. En total han confirmado al menos 37 muertos y 36 heridos, alguno de ellos en estado muy grave. Hay al menos cinco británicos entre las víctimas, una irlandesa, belgas, también podría haber franceses afectados y, por supuesto, tunecinos. El ataque ha terminado cuando la policía ha abatido a tiros a este joven. Buscan a una persona más que podría ser un segundo atacante frustrado. El presidente y el primer ministro tunecinos están en Sousse, en esa zona de Puerto al Kantaoui, visitando a los supervivientes. Han dicho que habrá que tomar medidas dolorosas pero necesarias porque la única bandera que tienen que ondear en el país es la roja de Túnez y no la negra, es decir, la de los radicales. Fuentes oficiales de Riu Hotels confirman que entre los heridos en el atentado están nueve huéspedes y cuatro empleados del hotel Imperial Marhaba, de la cadena Riu, según informa la empresa en un comunicado en el que dice que espera contar en la mañana del sábado con la cifra exacta de fallecidos y sus nacionalidades. Varias informaciones atribuidas a fuentes del hotel tunecino señalan que no hay españoles entre los clientes registrados. Pero la dirección de la empresa, en Palma de Mallorca, dice que no dispone de esa información. Por el momento, han informado de que el hotel tenía 565 clientes registrados, en su mayoría británicos y centroeuropeos. La cadena dispone de diez hoteles en Túnez, con casi 3.600 habitaciones. Tres en Port el Kantaoui, incluido el afectado por el ataque. Al menos cinco grandes cadenas españolas del sector tienen establecimientos hoteleros en los principales enclaves turísticos del país magrebí. CARMEN VELA | París La fiscalía antiterrorista de París ha abierto ya una investigación por intento de asesinato y reunión en banda armada de naturaleza terrorista tras un presunto atentado en una industria de gas industrial cerca de Lyon. El presunto autor del ataque ha sido detenido tras provocar una explosión que ha provocado varios heridos. Ha sido hallada una persona degollada en la entrada de la central de gas. Según testigos entrevistados por los medios franceses, un automóvil con una o dos personas a bordo, según las versiones, habría chocado contra las bombonas estacionadas provocando una explosión. La central Air Products (filial de una empresa norteamericana) localizada en Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Lyon, está clasificada como de “alta peligrosidad”. El presunto autor del ataque, de unos treinta años, estaría ya detenido. El hombre, identificado como Yasine Sali y originario de Saint-Priest, en la periferia de Lyon, carecía de antecedentes penales, informó el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, aunque sí fue vigilado. Los servicios de inteligencia abrieron una ficha por radicalización al supuesto terrorista en 2006, aunque esta no fue renovada en 2008, explicó el ministro. El primer ministro Manuel Valls ha ordenado reforzar todas las instalaciones industriales de la zona. Lyon es la zona industrial más importante de Francia, después de París. Al menos 25 personas han muerto este viernes en un atentado perpetrado contra una mezquita chií en Kuwait, según informan los medios kuwaitíes. El ataque tuvo lugar contra la mezquita Al Iman al Sadik, situada en el barrio de Al Sawaber de la capital kuwaití, durante de la oración del mediodía del viernes. La página de información Kuwait News, que mostró varias fotos del interior del templo en las que se pueden ver al menos tres personas tendidas en el suelo, asegura que el atentado fue perpetrado por un terrorista suicida. Asimismo, varios diarios electrónicos difundieron vídeos del momento posterior al atentado en los que se ve la gran sala de oración llena de polvo entre la confusión de los presentes. Varios representantes políticos se desplazaron al lugar del ataque. El grupo yihadista Estado Islámico ha asumido la autoría del atentado. Según un comunicado difundido en internet y cuya autenticidad no ha podido ser verificada, el grupo terrorista asegura que el ataque fue perpetrado por un suicida que portaba un cinturón cargado de explosivos.